La Biblioteca Palafoxiana, la primera biblioteca pública de México y de todo el continente americano, es mucho más que un tesoro literario. Este recinto, fundado el 5 de septiembre de 1646 por el obispo Juan de Palafox y Mendoza, resguarda una vasta colección de libros que abarcan siglos de conocimiento, cultura e historia, pero además un misterioso túnel.
Entre sus joyas literarias destacan obras tan importantes como La ciudad de Dios de San Agustín (1475) y De Humani Corporis Fábrica de Andreas Vesalio (1543). Sin embargo, lo que pocos conocen es la intrigante leyenda que envuelve a este lugar lleno de misterios: la existencia de un túnel secreto bajo la biblioteca.
De acuerdo con una leyenda compartida por la página Puebla Tradiciones, se cree que la Biblioteca Palafoxiana fue más que un refugio de conocimiento durante la época colonial; pudo haber sido un enlace clave en una red de túneles secretos que conectaban algunas de las casas más antiguas del Centro Histórico de Puebla con la Catedral y otras iglesias de la ciudad.
Se dice que estos pasadizos subterráneos servían tanto para el resguardo de libros y objetos valiosos como para propósitos más oscuros y misteriosos.
Según el relato, en el siglo XVIII, un velador que trabajaba en la biblioteca empezó a escuchar ruidos extraños durante la noche. Aunque inicialmente no se atrevió a investigar, un día, en compañía de un primo, decidió seguir los sonidos.
Moviendo algunos estantes, descubrieron la entrada a un túnel oculto. Llenos de asombro, los dos hombres decidieron explorar este pasadizo, solo para encontrarse con más estantes llenos de libros antiguos, todos bajo llave.
Cuando intentaron abrir algunos de estos volúmenes, una fuerza sobrenatural les impidió continuar.
La leyenda continúa describiendo cómo los hombres se enteraron después de que los ruidos que escuchaban provenían de monjes fantasmas, encargados de custodiar los secretos de la biblioteca para siempre.
Estos monjes habían sido, supuestamente encerrados en los túneles bajo la biblioteca, condenados a cuidar sus valiosos tesoros durante toda la eternidad.
El director de la biblioteca, al conocer lo sucedido, decidió sellar la entrada al túnel para evitar que alguien más intentara descubrir los secretos que albergaba. Sin embargo, los actuales veladores afirman que los ruidos nunca cesaron del todo.
Se dice que por las noches, aún es posible escuchar murmullos que parecen provenir de las paredes, ecos de oraciones susurradas por los monjes fantasmas.
A pesar de los esfuerzos por bloquear la entrada al túnel, el misterio continúa. ¿Qué secretos guarda realmente la Biblioteca Palafoxiana bajo sus muros? ¿Será posible que estos pasadizos conecten realmente con la Catedral y otras iglesias?
Aunque muchos han intentado investigar, el velo de misterio sigue envolviendo a este histórico recinto.
Con 378 años de historia, la Biblioteca Palafoxiana no solo es un monumento al conocimiento y la cultura, sino también un lugar lleno de misterios y maravillas.
Este emblemático recinto resguarda tesoros invaluables, como un libro que contiene profecías atribuidas a Nostradamus, y el primer diccionario náhuatl-castellano, impreso en 1571, un testimonio crucial del encuentro entre dos mundos y lenguas.
Declarada Monumento Histórico Nacional en 1981, la Biblioteca Palafoxiana recibió en 2005 el prestigioso reconocimiento de Memoria del Mundo por la UNESCO, debido a la riqueza y variedad de su acervo bibliográfico.