Hasta hoy en día es recordada la generosidad de Pedro Budib, empresario textilero que benefició a sus empleados con más de cien viviendas, junto con escuelas, un mercado y lugares de esparcimiento.
La unidad habitacional Vicente Budib fue fundada en 1972 y actualmente tiene una ubicación céntrica en la capital poblana, al ubicarse cerca de Plaza Loreto.
El portal Balance financiero consignó que los predios fueron comprados por su localización estratégica, cerca de la fábrica.
“Sin ningún costo para los trabajadores construyó y entregó 115 casas con todos los servicios, además, escuelas como un jardín de niños, primaria y secundaria; dos edificios para que ahí vivieran las maestras; además de un parque y un mercado públicos, cancha deportivas”, señaló el reporte.
En el grupo Puebla Antigua el nombre del empresario fue recordado en una trivia.
“Industrial poblano que donó 115 casas totalmente amuebladas y decoradas a sus obreros, más mercado, escuela, etcétera, en 1972”, señaló el mensaje.
Las respuestas se caracterizaron por expresiones de cariño y agradecimiento hacia el dueño de Textiles Anáhuac, empresa que perdura en la colonia La María.
“Don Pedro Budib, allá vive mi abuelita, mi abu trabajaba en una fábrica textil, de verdad, qué buena persona fue este señor”, escribió Tete Ruiz.
“Don Pedro Budib Name, inolvidable personaje, mi papá le decoró siempre todas sus casas y su hermosa residencia de la colonia La Paz en Avenida Juárez y Teziutlán, junto vivía su hermano don William y enfrente don Ramón Budib.
Don Pedro era hombre de una sola pieza, vestía de manera sencilla, de carácter fuerte y multimillonario”, lo describió un usuario.
El empresario de origen libanés nombró la unidad habitacional en memoria de su papá.
“Fue Pedro Budib Name, quien donó las casas, y se llama unidad Vicente Budib, en honor al padre de Pedro, que fue quien tuvo la idea de hacer vivienda a sus trabajadores, y Pedro la concretó, haciendo realidad”, contó otro internauta.
De igual forma, el empresario encargó la construcción de la iglesia de “Nuestra Señora de la Soledad”, que se reconoce fácilmente por ubicarse a un lado de la Calzada Zaragoza.
“No se sabe de ningún otro patrón que por iniciativa propia haya hecho algo semejante en favor de sus trabajadores, y sobretodo reconociendo el trabajo de los mismos trabajadores, honor a quien honor merece”, puntualizó Esteban Munibe.