¿Te imaginas visitar un santuario de girasoles? Esto es una realidad y lo mejor es que este paraíso de flores amarillas está a tan solo una hora de Puebla.
Así como lo lees, en San Francisco Atexcatzinco, Tlaxcala, hay un Santuario de Girasoles llamado “Santum”. Aquí encontrarás cientos de flores amarillas sembradas alrededor de un extenso bosque.
Según la página de Facebook de “Santum”, la temporada de esta hermosa flor es muy corta y estarán disponibles todo el mes de junio y principios de julio.
Horarios y precios
El Santuario de Girasoles está abierto todos los días de 9:00 am a 6:00 pm y es un lugar pet friendly, así que puedes llevar a tus peluditos para una sesión de fotos inolvidable.
El acceso tiene un costo de $100 pesos por persona y es adecuado para toda la familia, desde los más pequeños hasta los adultos mayores.
¿Cómo llegar?
Santum se encuentra en la Calle Bosque del Pedregal en San Francisco Atexcatzinco. Como referencia, está ubicado a 600 metros al oeste del auditorio de la comunidad.
Para que no te pierdas de este hermoso paraíso de girasoles, aquí te dejamos el mapa de ubicación:
La magia de los girasoles
Los girasoles, con sus hermosos tallos verdes y sus flores amarillas radiantes, son mucho más que simples plantas. Su mera presencia es capaz de transmitir felicidad y alegría a quien las contempla.
Según el Servicio Nacional de Inspección y Certificación de Semillas, la versatilidad de los girasoles es notable. Su flor puede ser utilizada como elemento decorativo o como forraje, mientras que de sus semillas se extraen valiosos recursos como harina y aceite, conocidos por su alto contenido de grasas poliinsaturadas.
Estas semillas son la materia prima para una variedad de productos, desde confitería hasta combustible.
Pero más allá de su utilidad práctica, los girasoles tienen un significado emocional profundo. Los floricultores los consideran símbolos de felicidad, vitalidad, positivismo y energía. Su capacidad para seguir el movimiento del sol a lo largo del día es una metáfora inspiradora de cómo debemos buscar la luz incluso en los días más oscuros.
En resumen, los girasoles son una maravilla de la naturaleza que nos recuerda la belleza y la esperanza que podemos encontrar en el mundo que nos rodea.