Hooters es una cadena de restaurantes de nivel internacional, cuyo enfoque es más hacia el público masculino, aunque la entrada es para todas las personas.
De acuerdo con portal web, esta empresa nació en 1983 cuando abrió sus puertas en Clearwater, Florida, para convertirse en un fenómeno de talla internacional.
En México esta franquicia llego en noviembre de 1997, conviniéndose en el primer Hooters del mundo en incluir a toda la familia, añadiendo área de juegos para niños en nuestras sucursales.
Actualmente, el dueño de Hooters es Robert H. Brooks quién con un grupo de inversionistas compraron los derechos de esta franquicia.
Las denominadas “chicas Hooters o Hooteritas” son aquellas mujeres que trabajan como meseras del restaurante; sin embargo, algo que las caracteriza es que todas usan uniformes diminutos y ropa entallada.
En su página oficial menciona que las Hooters Girls son “estudiantes, que utilizan a la marca como una catapulta para convertirse en profesionistas.”
En redes sociales, una joven latina que trabaja en Hooters de Miami, reveló a través de su cuenta de TikTok cuánto recibe de propinas en tan solo un día, lo que llamó la atención de varias internautas que se vieron interesadas en trabajar en el lugar.
De acuerdo con su publicación, en un día cubriendo dos turnos, logró conseguir 18 mil 803 pesos.
“Aquí está todo lo que hicimos y vamos a contar, hice dos turnos, por lo que tuve más propinas que entre semana. Fueron mil 114 dólares”, dijo la mesera.
En su portal web hay una sección para todas aquellas personas que estén interesadas en trabajar como chica Hooters. Primero debes visitar sus páginas oficiales y revisar las convocatorias más cercanas para realizar el famoso “Gran Casting” en donde tendrás que pasar las pruebas de selección y las entrevistas correspondientes.
Asimismo, debes cumplir una serie de requisitos indispensables antes de solicitar el empleo:
Hooters Puebla fue inaugurada en 202 y está ubicada en Bulevar del Niño Poblano 2510, Reserva Territorial Atlixcáyotl, dentro del Centro Comercial Angelópolis.
Por último, cabe destacar que algunos grupos feministas han manifestado que tanto los requisitos como los uniformes diminutos son un símbolo de cosificación sexual, lo que las expone al acoso y el hostigamiento de los clientes.