Ubicado en las faldas de la Gran Pirámide y el santuario de la Virgen de los Remedios, se encuentra el Museo Regional de Cholula, un lugar con un pasado bastante tenebroso que ha dado pie a numerosas leyendas, sobre todo paranormales. Por esta razón, muchos consideran que es uno de los sitios más malditos del Pueblo Mágico. Aquí te contamos por qué.
El edificio que hoy alberga el museo fue inaugurado el 27 de septiembre de 1910 como el Hospital Psiquiátrico de Nuestra Señora de Guadalupe. Fundado por el primer arzobispo de Puebla, Don José Ramón Ibarra y González, y administrado inicialmente por la orden religiosa conocida como Los Juaninos.
Los Juaninos eran conocidos por sus métodos de sanación mental, que se basaban en la oración, la reflexión y la meditación.
Durante la era revolucionaria, el hospital dejó de operar por un periodo de dos años. Al reanudar sus actividades, se transformó en un espacio estrictamente médico.
En 1970, Los Juaninos dejaron la administración del hospital, que se convirtió en una institución privada. No obstante, en 2008, el hospital enfrentó dificultades financieras y sus propietarios intentaron, sin éxito, obtener una subvención gubernamental.
Finalmente, en 2013, luego de 103 años de su fundación, el hospital cerró sus puertas definitivamente, dejando sin atención a 66 pacientes con enfermedades mentales crónicas y sin empleo a 69 trabajadores, entre enfermeras, médicos y personal administrativo, la mayoría de ellos originarios de la región.
En 2017, el antiguo hospital psiquiátrico se transformó en el Museo Regional de Cholula. Aunque ahora el edificio alberga exposiciones y eventos culturales, su pasado tenebroso sigue siendo un tema de fascinación para los visitantes.
El abandono del hospital y su oscuro pasado dieron pie a numerosas leyendas paranormales, empleados del Museo Regional de Cholula cuentan historias de apariciones, ruidos inexplicables y sensaciones extrañas en los pasillos y habitaciones del edificio. Algunos afirman haber visto figuras fantasmales y escuchado voces que parecen provenir del más allá.
Muchos creen que los espíritus de aquellos que vivieron y murieron en el hospital aún deambulan por el lugar, lo que refuerza su reputación como uno de los sitios más malditos de Cholula.