El video inicia con el diálogo entre dos amigos; uno de ellos pregunta “¿a dónde venimos hermano?”, a lo que el interlocutor responde: “pues al cine, viejo”.
En el clip se mira la fachada del Cine Colonial, el cual está ubicado en la calle 2 Poniente número 1108, en el primer cuadro de la ciudad de Puebla.
Una voz de hombre joven le dice, un tanto sorprendido, al protagonista de este video si sabe de lo que se proyecta en ese cine, a lo cual el joven responde que es el Cine Colonial, entonces se imagina que debe ser de la historia de Puebla y películas clásicas.
Añade que verá la película de Ignacio Zaragoza y su pistolón, pues añadió que la vio en la cartelera y parece que “está chida, como de guerra, me imagino”. Acto seguido, cruza la calle para entrar a la sala de proyección.
La siguiente escena de este clip, que el usuario PueblAventura subió a su cuenta de TikTok, es cuando sale del cine un tanto confundido y sorprendido. El interlocutor le pregunta: ¿qué tal estuvo la película hermano?
“Pues estuvo buena, sí, sacó su pistolón, wey, pero no ... vámonos, wey”, y concluye el video.
Solo los poblanos o quienes ya conocen Puebla entenderán la sorpresa que se llevó este usuario al entrar a este cine, conocido por muchos que el lugar se mantiene vivo porque se dedica a la proyección de películas para adultos.
Historia del Cine Colonial
Este inmueble abrió sus puertas el 2 de agosto de 1941 con la proyección de la película “El Puente de los Sueños”, con los artistas Isabela Corona, René Cardona y Pedro Armendáriz; siendo entonces Gonzalo Bautista Castillo, el gobernador de Puebla.
Su fachada es de estilo neobarroco contemporáneo, en tonos amarillo, blanco y rojo ladrillo, adornada con azulejos de talavera, marquesinas sobre arcos de medio punto, aplanados rústicos y un balcón en la parte superior.
En su interior hay muebles de madera, butacas, barandales, faroles, losetas de barro y en la sala de proyección, la simulación de fachadas coloniales o de casas con balcones y tejados.
Conserva la taquilla original y evoca las paredes de las viejas casas del Centro Histórico, ya que también lucen azulejos de talavera y relieves de yeso que parece o simula el dulce de azúcar conocido como alfeñique.
Fue uno de los más bellos que tuvo Puebla y de las primeras salas de proyección en la ciudad. Para la década de los 60 las familias poblanas disfrutaron de cintas como “Bambi”, “La Guerra de las Galaxias”, “Aladín”, “Los 10 mandamientos”, entre otras.
Pero con la entrada de los cines modernos el público fue abandonado el Cine Colonial, que se negó a morir y dio un giro de 180 grados en sus pantallas, pues donde antes se proyectaban películas familiares, ahora eran cintas para adultos y pornografía.
Actualmente, los asistentes, por un boleto de acceso por 40 pesos y mayores de 18 años de edad, pueden ingresar a esta sala, algunos de manera discreta y otros sin tapujos, en pareja o con amigos.