Como cada año, el pasado 12 de marzo, los pobladores de Santiago Xalitzintla se prepararon desde temprano para celebrar el cumpleaños de “Don Goyo”, como llaman al volcán Popocatépetl. Sin embargo, un video mostró a un hombre que llegó hasta el cráter, desafiando el peligro y las restricciones de seguridad.
No es la primera vez que circulan en redes sociales imágenes de personas temerarias que, pese a las restricciones impuestas por Protección Civil federal, desafían a la naturaleza y suben a la cima del volcán Popocatépetl.
En esta ocasión, los habitantes de las comunidades cercanas ya tenían todo listo para la celebración de “Don Goyo”, una festividad de origen prehispánico que incluye danzas, oraciones, comida, ofrendas y regalos.
Hombres y mujeres, principalmente adultos mayores, se alistaron desde la mañana, pero por primera vez no llegaron a la zona conocida como “el ombligo del volcán”, ya que permanecieron en sus faldas, en una zona boscosa, debido a las restricciones de las autoridades.
Esa restricción fue vulnerada por un hombre de aproximadamente 35 años, identificado como poblador de San Pedro Yancuitlalpan, municipio de San Nicolás de los Ranchos.
En el video, que dura menos de un minuto, el hombre relata que subió al cráter para llevar una ofrenda, esperando que “Don Goyo” estuviera contento. Sin embargo, poco después expresó: “pero se siente un gran miedo”.
Con la voz entrecortada y sollozando, repitió que estar allí le generaba “un gran miedo”. En la grabación se observa su rostro con el cráter del Popocatépetl de fondo, mientras el sonido del viento resuena a más de 5 mil 400 metros de altura sobre el nivel del mar.
El video generó diversas reacciones en redes sociales. Algunos usuarios dijeron comprender el miedo que pudo sentir al estar en un escenario tan imponente, mientras que la mayoría criticó su acción, reprobando que desafiara las restricciones para después lamentarse del miedo que sintió.
Algunos incluso especularon que fingió temor para viralizar su video, mientras que otros lo defendieron, argumentando que llevar una ofrenda a “Don Goyo” es una tradición ancestral que, según las creencias locales, mantiene al volcán en calma.
Entre los pobladores de las faldas del volcán y los tiemperos existe una leyenda: hace tiempo, un hombre vestido de charro negro se apareció ante unos campesinos y les advertía cuándo el volcán representaba un peligro y cuándo estaba tranquilo.
Aseguraba llamarse Gregorio “Chino” Popocatépetl y les pedía que, cada año, en su cumpleaños, le llevaran comida y música para mantenerlo calmado, así como una rosa de plata para su amada, la Iztaccíhuatl.
Actualmente, las autoridades mantienen una restricción de 12 kilómetros alrededor del cráter del Popocatépetl, ya que es un volcán activo. El semáforo de alerta volcánica permanece en Amarillo Fase 2.