“El obispo de Roma, Francisco, regresó a la Casa del Padre”, así fue como el camarlengo Kevin Farrell anunció la muerte del Papa este lunes 21 de abril a las 7:35 hora local del Vaticano.
Tras darse a conocer la noticia, líderes del mundo han reaccionado expresando su pesar y su asombro, pues apenas este domingo 20 de abril apareció públicamente desde un balcón de la Basílica de San Pedro para dar un mensaje de Pascua y saludó a los fieles desde su papamóvil.
Este domingo, miles de feligreses estaban reunidos en la Plaza de San Pedro y celebraron la aparición pública del Santo Padre sin saber que sería la última vez que lo verían con vida.
“Renovemos nuestra esperanza y nuestra confianza en los demás, incluso en quienes son diferentes a nosotros o vienen de tierras lejanas trayendo costumbres, formas de vida e ideas desconocidas, porque todos somos hijos de Dios”, fue parte del último mensaje que emitió el Papa Francisco a los fieles este Domingo de Resurrección, en voz de maestro de ceremonias Diego Ravelli.
El Sumo Pontífice también pidió el cese al fuego en Gaza, “que se libere a los rehenes y se preste ayuda a la gente”.
El Papa Francisco estaba en silla de ruedas y con su mano derecha dio la bendición a los presentes y a todos los creyentes que estaban viendo la transmisión a través de redes sociales o la televisión. Fue así como desde el balcón de la logia central de la Basílica de San Pedro participó en la bendición Urbi et Orbi tras la misa de Resurrección.
Las últimas palabras que el Papa pronunció en italiano con una voz débil fueron: “Buenas pascuas”.
Luego fue trasladado en el papamóvil por la plaza de San Pedro para saludar a los feligreses, visiblemente agotado y con el brazo recargado sobre la silla, levantando sólo su mano derecha en señal de bendición.
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El Sumo Pontífice, de origen argentino, estuvo 38 días hospitalizado por una neumonía bilateral y fue dado de alta el 23 de marzo. Sin embargo, debido a su debilitado estado de salud, no participó en todas las celebraciones religiosas de la Semana Santa, salvo el Jueves Santo cuando visitó la cárcel de Regina Coeli.
Ahí, al salir, un reportero de la prensa local le preguntó: