Luego de que se diera a conocer la muerte de la activista Elena Larrea, las redes sociales comenzaron a crear un sinfín de especulaciones, las cuales aseguraban que la fundadora de Cuacolandia había sufrido un accidente automovilístico y en el peor de los casos, que habría sido “silenciada” pues la activista solía tener fuertes discusiones con los dueños de caballos, yeguas y mulas maltratadas.
Sin embargo, todas estas especulaciones terminaron luego de que en las redes sociales de Cuacolandia, emitieran un comunicado oficial confirmando el fallecimiento de Elena Larrea y proporcionando detalles sobre la causa de su muerte.
“Con profundo pesar, informamos de la partida de Elena Larrea, presidenta y fundadora de Cuacolandia, quien, lamentablemente, el día de ayer, martes 19 de marzo de 2024, a las 15:30 horas, falleció debido a una trombosis pulmonar que le ocasionó un coágulo en el pulmón.” se lee en el texto.
La madrugada de este 21 de marzo, Nallely Esparza, quien era amiga cercana de Elena Larrea, relató cómo fueron los últimos momentos de vida de la fundadora de Cuacolandia.
De acuerdo con lo explicado por ella, Larrea había pasado por una intervención quirúrgica en enero, después de la cual comenzó con un dolor en la rodilla al que en principio no le puso mucha atención.
Mientras más pasaba el tiempo, el dolor seguía incrementándose, por lo que decidió ir con un fisioterapeuta, quien le hizo saber que tenía una arteria tapada y le recomendaron ir al médico.
“Elena es muy necia y no puedes decirle qué hacer, insistimos en que se fuera a revisar, pero lo dejó pasar. Fue a un fisioterapeuta y le dijo que no le podía ayudar porque lo que tenía era una arteria tapada”, contó.
Según el testimonio de Esparza, la activista fue al médico la mañana del 19 de marzo, pues ya tenía la rodilla inflamada y aunque pensaron que se quedaría internada, sólo le recetaron medicamentos y regresó a su hogar.
Esparza relata que al llegar a casa, Elena subió a su cuarto y pidió algo de comer; sin embargo, llegó un momento en el que ya no respondía los mensajes, por lo que sus familiares subieron a su cuarto y al tocar a la puerta y no obtener respuesta, entraron y se dieron cuenta de que “todo se había complicado”.
Elena fue trasladada al hospital más cercano y en ese momento, “ella todavía respiraba”. Sin embargo, al llegar al hospital se desvaneció.
Los médicos le informaron a la familia que harían todo lo posible, sin embargo, Elena no sobrevivió.
“A los 20 minutos salieron y les dijeron que ya no había nada qué hacer, que Elena ya no estaba”, añadió.