Las vacunas contra Covid-19 preparan al sistema inmune y lo protegen de este virus, pues son herramientas vitales que han ayudado a combatir la pandemia por SARS-CoV-2.
A partir de este 16 de junio, ya se podrán registrar los menores de 5 a 11 años de edad, tal como lo diera a conocer el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, el pasado martes 14 del mismo mes.
Y aunque a lo largo de esta epidemia se ha podido registrar que los niños y adolescentes tienen un riesgo menor de resultar muy enfermos por COVID-19, este bajo riesgo no significa que no puedan enfermar.
En todos los meses que se llevan de pandemia se ha visto que los menores pueden enfermar gravemente y ser hospitalizados; tener efectos secundarios a corto y largo plazo e incluso morir, aunque en una probabilidad muy baja.
Asimismo, los niños con afecciones médicas subyacentes tienen más riesgo de presentar enfermedad grave por COVID-19. Por lo que vacunar a los menores es muy importante para protegerlos en contra del virus.
Tras el anuncio del registro para que los menores de entre 5 y 11 años de edad puedan ser vacunados contra el Covid-19, el funcionario federal señaló que a este grupo se le aplicará la vacuna Pfizer.
Los niños de 5 a 17 años pueden recibir la vacuna de ARNm de Pfizer-BioNTech, que en este momento es la única disponible para este grupo de edad.
La vacuna de Pfizer-BioNTech que se administra a niños y adolescentes tiene los mismos ingredientes activos que las vacunas administradas a los adultos.
Los niños de 5 a 11 años reciben una dosis menor de la vacuna de Pfizer-BioNTech. Esta es aproximadamente un tercio de una dosis para adulto. También se usa una aguja más pequeña.
Para todos los niños, la vacuna se administra como una inyección en el brazo en 2 dosis.
Para niños de 5 a 11 años, la segunda inyección se administra aproximadamente 21 días (3 semanas) después de la primera.
De acuerdo con el laboratorio, toma tiempo para que el sistema inmune de los infantes empiece a protegerlo después de recibir la vacuna.
Se considera que los niños están completamente vacunados 2 semanas después de su segunda inyección de la vacuna de Pfizer-BioNTech.
A pesar de que las vacunas contra el COVID-19 no enfermarán a los niños, sí pueden causar ciertos efectos secundarios y síntomas parecidos a un resfriado.
Lo anterior entra dentro de lo normal. Los síntomas son una señal de que su cuerpo está produciendo anticuerpos contra el virus. Los efectos secundarios comunes incluyen:
Los efectos secundarios de la inyección pueden afectar la capacidad de los niños de llevar a cabo sus actividades diarias, pero desaparecerán en unos pocos días.
Incluso si el menor presenta efectos secundarios, debería recibir la segunda inyección. Cualquier efecto secundario producido por la vacuna es mucho menos peligroso que la posibilidad de una enfermedad grave o la muerte por COVID-19.
La seguridad de las vacunas es la prioridad principal, y las vacunas contra la COVID-19 para niños han pasado por rigurosas normas de seguridad antes de su aprobación. Continúan siendo monitoreadas cuidadosamente para garantizar que sean seguras y efectivas.
Los eventos de salud graves derivados de las vacunas contra la COVID-19, tales como una reacción alérgica, son poco frecuentes.