El Panteón Municipal de Puebla, fundado en 1880, es el cementerio más grande de la capital poblana y uno de los monumentos arquitectónicos más importantes del siglo XIX. Con más de 144 años de historia, en él descansan personajes ilustres, combatientes históricos y figuras destacadas en la cultura de Puebla, entre los que se encuentra un agente del servicio secreto.
Su imponente fachada es reconocida como monumento histórico por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), lo cual subraya su relevancia cultural y patrimonial.
De las 33,000 tumbas que hay en el panteón, destacan los restos de exalcaldes, combatientes de la Batalla del 5 de Mayo, agentes secretos, cantantes, familias prominentes de Puebla y algunos personajes que seguramente no imaginarías. Por eso, aquí te presentamos a los personajes más increíbles que se encuentran enterrados en Puebla.
Fue la primera persona sepultada en este lugar. La pequeña falleció trágicamente en un incendio el 5 de mayo de 1880, el mismo día de la inauguración del panteón. Su tumba, única en la calzada central, tiene una placa conmemorativa.
Conocido filántropo y fundador del Museo Bello, José Luis Bello y Zetina (1889-1968) fue un empresario y coleccionista de arte que dedicó su vida a instituciones de beneficencia en Puebla. Su legado se conmemora en el majestuoso mausoleo de la Familia Bello, uno de los espacios más distintivos del panteón.
Combatiente y heroína en la Batalla del 5 de Mayo, Altagracia Calderón, o “La Charra,” nació en Jalacingo y luchó contra las tropas francesas al lado de su esposo. Fue una valiente enfermera y combatiente que también cuidó al general Porfirio Díaz. Falleció en 1917 y su lápida destaca su valentía.
Médico y rector de la BUAP, fue un activista importante en la reforma universitaria de 1961. Tras 77 días de rectorado, su contribución a la educación poblana sigue recordándose.
Conocido como el “Padre del Corrido Mexicano,” Samuel Margarito Lozano Blancas nació en Cuernavaca, Morelos, el 10 de junio de 1881, y se trasladó a Puebla. Comenzó a vender letras que criticaban al gobierno de Porfirio Díaz, siempre llevaba un morral con partituras y una guitarra, recorriendo barrios poblanos, interpretaba sus corridos en cantinas y mercados, dando voz a diversos personajes de la cultura popular.
Combatiente del 5 de Mayo y gobernador de Puebla, Bonilla fue también un educador que fundó el Benemérito Instituto Normal del Estado (BINE). Su tumba recuerda su papel en la defensa de México y su legado educativo.
Militar en la Batalla del 5 de Mayo y Oficial Mayor del despacho de Relaciones Exteriores bajo Benito Juárez y Porfirio Díaz, Azpiróz tiene una lápida que conmemora su lucha por la patria.
Uno de los personajes más curiosos es Austreberto Flores, un agente del Servicio Secreto fallecido en el cumplimiento de su deber en 1942. Su lápida, descubierta por un trabajador, honra su sacrificio: “A la memoria de la truncada juventud del Señor Austreberto Flores, agente del Servicio Secreto de esta ciudad, quien perdió la vida en el cumplimiento de su deber el día 17 de octubre de 1942”.
Jefe político del Distrito de Puebla hasta su fallecimiento en 1883, fue el benefactor que promovió el asilo de mendigos en la actual 9 Norte.