La Inteligencia Artificial está transformando el mercado laboral, y Bill Gates, fundador de Microsoft, ha identificado tres profesiones que sobrevivirán a la IA. A continuación, te contamos cuáles serán las tareas donde la intervención humana seguirá siendo indispensable.
Según OpenAI, la IA ya impacta el 80 por ciento de los trabajos, con un 10 por ciento en riesgo de sustitución total. Los sectores más afectados son aquellos con tareas repetitivas y predecibles, como la atención al cliente, la creación de resúmenes y la investigación, áreas donde la IA ya se usa ampliamente.
Sin embargo, no todo es reemplazo: también se están generando nuevos empleos en el desarrollo, mantenimiento y supervisión de estas tecnologías, aunque estas no son las opciones que analizó Bill Gates.
La primera profesión que Gates considera a salvo es la programación. A pesar de que herramientas como ChatGPT o Copilot pueden asistir en la generación de código, aún es necesario un programador humano para supervisar, corregir errores y desarrollar sistemas más complejos. Gates argumenta que, al menos por ahora, no existe una “IA capaz de crear otra IA” sin intervención humana.
Además, el desarrollo de Inteligencia Artificial depende de programadores que diseñen sus modelos y algoritmos. Si bien algunos roles de codificación básica podrían verse afectados, la demanda de especialistas en IA, seguridad informática y desarrollo de software seguirá creciendo en los próximos años.
Otro sector que Gates ve como esencial es el energético. La generación, distribución y optimización de energía renovable requiere expertos en ingeniería, diseño y mantenimiento de infraestructuras. La IA puede ayudar en el análisis de datos para mejorar la eficiencia, pero la toma de decisiones estratégicas y la supervisión de proyectos seguirán en manos de los humanos.
En un mundo que busca la transición hacia energías limpias, los especialistas en energía eólica, solar y nuclear tendrán un papel crucial. Gates ha sido un fuerte impulsor de la innovación en este sector, invirtiendo en proyectos de energía sostenible y reactores nucleares de nueva generación.
La tercera profesión mencionada por Gates es la biología, aunque con ciertas reservas. No cree que la IA reemplace completamente a los profesionales de este campo, pero sí advierte que la falta de demanda laboral podría limitar su crecimiento.
En áreas como la biotecnología, la investigación genética y la medicina, la creatividad y el juicio humano siguen siendo fundamentales. La IA puede acelerar el análisis de datos en estudios clínicos y el diseño de fármacos, pero la interpretación de resultados y la toma de decisiones en tratamientos médicos seguirán dependiendo de los especialistas.
Gates reconoce que sus predicciones podrían no ser definitivas. A lo largo de la historia, la automatización ha transformado el mercado laboral, pero también ha creado nuevas oportunidades. “Las máquinas podrán encargarse de las tareas repetitivas y rutinarias, pero eso nos permitirá enfocarnos en labores más creativas y productivas”, ha señalado.
Para él, la clave no es resistirse a la IA, sino aprender a trabajar con ella. Aunque advierte que la inteligencia artificial generativa actual podría quedar obsoleta, ve con optimismo la posibilidad de una IA metacognitiva, capaz de entender y mejorar sus propios procesos. De lograrse, sería el “Santo Grial” que potenciaría las capacidades humanas y nos convertiría, en sus palabras, en “superhumanos”.
El impacto de la IA en el empleo aún es incierto, pero lo que parece claro es que la adaptación será clave para quienes quieran seguir siendo relevantes en la era tecnológica.