Viajes de placer, vacaciones de lujo y alguna que otra excentricidad mostraba Tania N., candidata suplente del Partido Revolucionario Institucional (PRI) a diputada local en Puebla, quien fue detenida el pasado 4 de mayo junto con seis hombres.
La detención de la política poblana se dio mediante un operativo y tras ser señalada por delitos contra la salud y otros relacionados con el crimen organizado.
La joven mujer en sus redes sociales compartía diversas fotografías y videos de la villa llena de lujo que se daba, así como viajes en el interior del país y en el extranjero.
Lo mismo se le podía ver en actos de campaña de candidatos en Puebla como sus visitas al gimnasio, en conciertos en primera fila o zona VIP, así como en algún hangar para realizar un viaje en avión privado.
Pero ella no ha sido la única que ha mostrado en redes sociales una vida de lujo o la adquisición de productos costosos que solo una mínima parte de la población en el país pueden adquirir.
Tal es el caso de María Guadalupe Martínez Gerardo, candidata del Partido Social de Integración (PSI) a la presidencia municipal de Quecholac.
La candidata fue noticia en abril pasado, incluso a nivel nacional y hasta el propio presidente Andrés Manuel López Obrador emitió su opinión al respecto
Fue a través de las redes sociales que la joven candidata compartió cómo realiza su campaña a bordo de un automóvil Lamborghini Urus valuado en más de 6 millones de pesos.
La candidata a edil, de uno de los municipios ubicados en el llamado Triángulo Rojo, porque ahí se comete el robo, extracción y venta de combustible, también se le vio a bordo de una camioneta Shelby F150, Super Snake Sport que tiene un costo de 3.6 millones de pesos.
En los videos que circulan en redes sociales, la candidata es acompañada por su padre. Antonio Valente Martínez Fuentes, alias “El Toñín” y quien es señalado por autoridades estatales en diversas investigaciones como uno de los líderes del huachicol en Puebla.
Estas acciones han generado una serie de comentarios entre usuarios en redes sociales, unas a favor y otras en contra, pues algunos justifican que el dinero para comprar estos artículos costosos es producto de su esfuerzo, otros refieren desconfianza porque consideran que los cargos políticos solo los quieren para tener más dinero.