Este miércoles 21 de diciembre a las 15:48 hora del centro de México (21:48 UT) llegó el  solsticio de invierno en el Hemisferio Norte, provocando que hoy sea el día más corto  y la noche más larga del año.

El término Solsticio proviene del latín Solstitium (Sol sistere) que significa “el Sol se queda quieto”.  Por fortuna esto no quiere decir que el sol se quede quieto en el cielo, sino que en el desplazamiento aparente del punto de su salida o puesta, sobre el horizonte, llega a direcciones extremas en los que aparentemente cambia de dirección.

De acuerdo con la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, para muchas culturas antiguas el solsticio de invierno estaba asociado a una época de renovación y renacimiento de la vida, sobre todo a los ciclos agrícolas, motivo por el que se realizaban festejos y celebraciones cada ciclo.

Este tipo de eventos astronómicos eran importantes para estas culturas y lo podemos ver reflejado en su legado arquitectónico, algunas de sus grandes obras se construyeron de acuerdo con la posición del sol en el horizonte en alguna de estas fechas. Para los mayas el solsticio de diciembre era el inicio del ciclo anual de la Tierra.

En la actualidad se celebran mediante ceremonias, danzas y cantos estos fenómenos naturales; por ejemplo, para conmemorar el nacimiento del niño sol Huitzilopochtli en la zona arqueológica de Cholula.

Cholula, un lugar especial

En el Pueblo mágico de Cholula, cada año se hace una ceremonia prehispánica en honor al solsticio de verano y el solsticio de invierno.

Recordemos que Cholula es considerada la ciudad viva más antigua de América. Según el INAH, Cholula era para los pueblos nahuas, otomíes, popolocas y mixtecos del centro y sur de México,  un inmenso santuario al cual acudían mercaderes, sacerdotes y gobernantes con la intención de intercambiar mercancías y conocimientos y con el fin de establecer alianzas o legitimar su poder político.

Además, el templo principal de Cholula, era conocido en náhuatl como tlachihualtépetl, “cerro hecho a mano”, era el más grande de Mesoamérica, rebasando en tamaño y altura a la Pirámide del Sol en Teotihuacán.

En la época prehispánica nadie se atrevía a atacar la ciudad santuario, dado que esta era un lugar sagrado y representaba un foro de intercambio y un cruce de culturas. Es por esta razón que la cruel matanza de Cholula,  perpetrada por Hernán Cortés y sus aliados indígenas, representó un acto inaudito, cuya gravedad fue percibida por los cuatro rincones de Mesoamérica.

Rituales del solsticio de invierno en Cholula

Hay una creencia popular que dice que las pirámides son poderosas antenas que captan los rayos solares, por eso cada vez que una persona sube se carga de energía.

Otra costumbre es cargar los cuarzos con la energía del sol. El consejo es que cargues tus piedras especiales para la salud y las emociones, como el cuarzo rosa, la amatista, la turquesa o el ámbar, ya que se especializan en salud, son los más aptos para cargarse a la luz del sol.

Durante el solsticio, compra un ramo de flores amarillas frescas y llévalas a tu casa para que también reciban el poder de los rayos del sol.

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