Una suma de varios factores explican las causas del socavón de Puebla.
Distintos especialistas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y el Instituto Politécnico Nacional (IPN) han explicado el origen del socavón que apareció en Santa María Zacatepec, el pasado 29 de mayo.
Expertos del Instituto de Geología de la UNAM explicaron durante un foro que:
Los socavones o dolinas ocurren debido a la erosión por sufusión (piping) provocada por el agua subterránea. Es decir, por desgaste interno de las partículas finas que se encuentran dentro del suelo y que con el paso del tiempo provocan colapsos y hundimientos; también puede asociarse la degradación de la superficie, deforestación, cambio y modificación en su uso, entre otros factores.
En el caso del socavón de Puebla hay un factor extra que ayuda a entender su origen: el tipo de suelo.
La parte superficial del terreno corresponde a los flujos de lodo generados a raíz de la erupción del Popocatépetl hace 850 años, mismos que cubrieron los depósitos piroclásticos del Iztaccíhuatl.
En cada una de esas capas se aprecia una serie de cavidades por donde fluye o ha fluido agua en algún momento, lo que permite el arrastre de partículas. Es decir, se forman pequeños túneles, por los que circula el agua que arrastra las partículas y, a la larga, facilita el colapso.
La actividad sísmica del volcán Popocatépetl no tienen ninguna relación directa con la formación del socavón.
La relación entre la oquedad y el Popo se encuentra solo en la naturaleza del terreno.
Si bien se conoce el fenómeno que provocó el socavón de Puebla, la polémica aún se encuentra en cómo influyó el uso o abuso del agua subterránea. Y, por supuesto, quién es el responsable de ello.
Al respecto, la organización Pueblos Unidos acusa a la empresa Bonafont, cuya planta se ubica en el municipio Juan C. Bonilla, de ser la responsable de la sobreexplotación de los mantos acuíferos de la región.
Por su parte, el informe Proyecto Preliminar de Investigación Geocientífica sobre las causas del socavón de Santa María Zacatepec, elaborado por especialistas del IPN, alerta sobre la existencia de pozos ilegales en la zona, lo cual impide calcular la cantidad de agua que se ha explotado en la región.
El área de Juan C. Bonilla se encuentra albergando 47 pozos registrados ante el REPDA bajo los usos agrícolas, urbano e industriales, siendo el primero al que, según esta base de datos, corresponde el 79% de la extracción reportada en este sistema. Sin embargo, el trabajo de campo permitió identificar que los pozos en operación en la zona son muchos más de los registrados en esta plataforma. La zona en la que se encuentra el socavón presenta un pozo tipo noria por cada casa, extrayendo un volumen y usos que no están cuantificados.
Sobre este tema, Miguel Barbosa Huerta, gobernador del estado de Puebla, ha insistido en la explotación ilegal de agua que hacen algunos campesinos.
“Es una realidad que ahí está instalada y que nadie dice nada sobre ella, pero que ha provocado muchos problemas en el estado y que se estén secando los manantiales, los acuíferos”, comentó.
Barbosa se dijo dispuesto a que se cree una comisión interinstitucional encabezada por la Conagua, y con la participación de la Secretaría de Medio Ambiente.
“Que fuéramos pozo por pozo”, advirtió el titular del Ejecutivo, quien evidenció que por ejemplo, en el municipio de Tehuacán, hay muchos agricultores que tienen pozos clandestinos para el riego de tierras agrícolas.