El socavón de Puebla derribó una casa y estropeó los terrenos de cultivo de decenas de personas, pero sus aguas y laderas comienzan a ser pobladas por otras especies.
Primero, dos perros curiosos cayeron a su interior, después parvadas de gorriones fueron avistadas en las cuevas formadas en sus paredes, y recientes tomas captaron la llegada de nuevos inquilinos: Como si se tratara del lago del Bosque de Chapultepec, en sus aguas verdosas llegaron a nadar un par de patos.
Así lo muestra un video del socavón de Santa María Zacatepec, captado desde un dron, el cual fue publicado por el canal de YouTube México DJI Puebla.
En el video, que fue grabado el sábado 21 de agosto, se muestra a dos patos nadando tranquilamente en las aguas del socavón que está por cumplir tres meses.
Al realizar un acercamiento a la superficie del agua en el socavón, el dron logra captar el movimiento de los dos patos que nadan juntos.
En las paredes del socavón de Puebla hay una serie de agujeros. Los especialistas del Instituto de Geología de la UNAM han explicado el porqué de estas oquedades.
Este fenómeno que se registra en las paredes del socavón de Santa María Zacatepec es conocido como sufusión y piping.
En geología ambos términos se refieren a la erosión de partículas finas de un suelo o roca poco consolidada.
El agua se va llevando de manera selectiva las partículas que están dentro del sedimento, cuando esas partículas se empiezan a ir dejan huecos en la zona, explicó hace unos días Rafael Antonio López Martínez, especialista del Instituto de Geología de la UNAM.
Un video anterior de México DJI Puebla captó a un par de gorriones que llegaron a vivir en los agujeros del socavón.
Las aves captadas son gorriones domésticos (Passer domesticus), una especie muy común en las zonas urbanas.
En el mes de mayo, dos perros cayeron en el interior de la oquedad, y permanecieron dentro de ella por alrededor de 48 horas, antes de realizarse una operación de salvamento.
La caída de ambos animales ocasionó un movimiento en redes sociales de internautas que solicitaban a las autoridades su rescate.
Tras su rescate, personal del Instituto de Bienestar Animal realizó la valoración médica a los caninos Spay y Spike para determinar sus estados de salud.
Mientras que Spay fue devuelto a sus propietarios, una familia que vive a unos 200 metros del socavón, Spike fue llevada a un albergue canino y puesta en adopción por parte de las autoridades poblanas.