El socavón de Puebla, ubicado en la comunidad de Santa María Zacatepec, cumple cinco meses.
Fue el 29 de mayo cuando la tierra se abrió en el municipio de Juan C. Bonilla y abrió una oquedad de casi 60 metros de diámetro.
Cinco meses después, de acuerdo con el último reporte de las autoridades del estado de Puebla, el socavón de Santa María Zacatepec mide 126 metros en su eje mayor y 123 metros en el menor.
Tras su aparición, el socavón de Puebla atrajo la atención de todo el mundo. A través de medios de comunicación y redes sociales pudo seguirse casi en tiempo real el crecimiento de este agujero, que en pocos días casi duplicó su tamaño.
Uno de los episodios que más llamó la atención fue el derrumbe de la casa de la familia Sánchez Xalamihua, propietarios del terreno donde se registró este fenómeno geológico, quienes tuvieron que ser desalojados sin poder rescatar sus pertenencias, esto ante el riesgo de un colapso.
Después de que la casa de los Sánchez Xalamihua fue devorada por el socavón, y a pesar de las fuertes lluvias que se han registrado en la zona, un par de bodegas construidas en el terreno se mantienen en pie, en el borde del socavón.
Otro momento de gran tensión fue la caída de dos perros al socavón de Puebla, quienes pasaron varios días atrapados en el fondo del socavón. Felizmente, los equipos de rescate y Protección Civil lograron rescatar a los animales.
De atracción turística y protagonista de memes al olvido
Casi de manera inmediata a su aparición, el mega socavón de Puebla se convirtió en protagonista de una gran cantidad de memes y hasta una cumbia.
Después, llegaron los turistas y las selfies. Cientos de personas comenzaron a visitar Santa María Zacatepec, con la intención de tomarse una foto y acercarse lo más posible al lugar en el que la tierra se abrió y se tragó una casa.
Afortunadamente las autoridades locales realizaron un perímetro de seguridad, lo que impidió -en la mayoría de los casos- que los curiosos se acercaran al enorme agujero.
Los vecinos de la zona aprovecharon este inédito boom turístico. Y así nació el pan del socavón, la playera del recuerdo y algunos otros souvenirs.
Este auge y oleada de visitantes redituó en ingresos adicionales para los habitantes de la comunidad. Algunos, por ejemplo, aprovecharon para alquilar sus azoteas a los turistas, a fin de que tuvieran la oportunidad de observar el socavón.
Últimas noticias del socavón de Puebla
¿Qué ha pasado con el socavón de Puebla cinco meses después de que se abrió la tierra, se tragó una casa y fue atracción turística? Durante los últimos meses ha habido pocas novedades sobre el fenómeno geológico.
En estos meses hemos visto a gorriones que han llegado a anidar en los agujeros que hay en las paredes de la oquedad, una cascada provocada por la lluvia, un par de patos nadando en las aguas verdosas y un par de construcciones que se mantienen en pie, al borde del socavón.
Investigadores y especialistas del Instituto Politécnico Nacional (IPN) y la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) ya despejaron las principales dudas que surgieron junto con el enorme agujero.
Las últimas novedades sobre el socavón de Puebla apunta a que el fenómeno podría replicarse en otras zonas aledañas.
El pasado 5 de octubre, Beatriz Manrique Guevara, secretaria del Medio Ambiente, Desarrollo Sustentable y Ordenamiento Territorial, dio a conocer que expertos detectaron un total de 14 anomalías en el subsuelo de la zona de socavón de Santa María Zacatepec, de las cuales dos son oquedades de gran magnitud.
En aquella ocasión, la funcionaria indicó que debido a su tamaño, existe el riesgo de que ocurra otro colapso en la zona, por lo que ampliarán el perímetro de seguridad en esta localidad del municipio de Juan C. Bonilla.
Estudios realizados por diversas instituciones, incluyendo algunos que fueron enviados a Canadá, detallan que el suelo donde se formó el socavón es inestable y las oquedades más grandes que fueron detectadas a 50 metros de profundidad están ubicadas al noroeste y otra al suroeste.
Ambos huecos son de forma irregular, superan el metro de diámetro y alcanzan hasta los cinco metros de tamaño.
Ante dicho riesgo, las autoridades de Puebla informaron que ampliarían el perímetro de seguridad, lo que provocó la inconformidad de campesinos y productores locales.
