Tener dispositivos móviles en la mano es tener acceso a un mundo de información, juegos, compras pero también a actividades que pueden estar fuera de la ley.
El sexting es una acción que consiste en enviar o recibir imágenes o vídeos con contenido sexual, usando como canales el teléfono celular, tabletas u otros dispositivos móviles e incluso por redes sociales.
Se conoce así por la contracción de las palabras sex, referente a sexo, y texting, que se refiere al envío de mensajes de texto a través de los teléfonos celulares.
Existen dos tipos de sexting: pasivo y activo. El primero se refiere a personas que solo reciben este tipo de material visual, mientras que el segundo es para la persona que hace el material, lo envía e intercambia.
De acuerdo con un artículo publicado por Fundación de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), las razones son muchas por las cuales las personas realizan el sexting.
Ellas son: generar interés sexual en otra persona, buscar la excitación y el deseo antes del acto sexual, atraer la atención de otra persona, sentirse atractiva y sensual, incluso por presión social y ser aceptados en un grupo social.
Es una práctica cada vez más común entre adolescentes, pero también lo hacen jóvenes y adultos.
Los riesgos que se corren son:
-La persona que recibe el mensaje puede divulgar las fotografías y los videos en internet u otros círculos sociales.
- La víctima puede ser extorsionada con dinero u objetos de valor a cambio de no publicar las imágenes.
- La exposición y pérdida de privacidad.
- La permanencia en internet por tiempo indefinido hasta que se logre la eliminación.
- Que la imagen se coloque en redes de pederastas o de prostitución.
- Daño a la reputación de la persona.
- Riesgos físicos y de geolocalización, pues se pueden identificar algunos elementos que facilitan el reconocimiento y la localización de la persona.
- Una vez identificada, la víctima puede sufrir robos y amenazas.
Además, hay un impacto psicológico en las personas que pueden derivar en: sentimientos de humillación, vergüenza, miedo, desconfianza, pérdida de autoestima, arrepentimiento, culpabilidad, percepción de decepción a la familia o amistades y aislamiento social, entre otros.
Los especialistas advierten que estos factores pueden desencadenar en depresión, ansiedad, trastornos de la conducta alimentaria, abuso de sustancias y suicidio.
Justo el martes 25 de enero fue denunciada en redes sociales la existencia de un canal de Telegram donde se comparten los "packs" de al menos 150 poblanas, hecho que ya es investigado por la policía cibernética.
En abril del 2021, se aprobó en México la llamada Ley Olimpia, por lo que existen consecuencias legales para las personas que difundan imágenes con contenido sexual sin permiso.
La Ley Olimpia es un conjunto de reformas a la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia y al Código Penal Federal, que busca reconocer la violencia digital y sancionar los delitos que violen la intimidad sexual de las personas a través de medios digitales.
La activista poblana Olimpia Coral Melo fue quien impulsó esa legislación en la materia, ya que ella fue víctima de la difusión de un video íntimo que su novio publicó sin su consentimiento.
Con las reformas a estas normas, que se aprobaron en 28 de 32 estados, se busca que la violencia digital y la violencia en los medios de comunicación sean delitos sancionables en todo el país.
Las penas a nivel federal y en el estado de Puebla son de 3 a 6 años de prisión.
Así que si tienes curiosidad por experimentar el sexting, es necesario que primero te informes y conozcas las consecuencias de llevarlo a la práctica.