Preocupada por el rápido aumento del consumo de productos naturales, tanto en países ricos como pobres, la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó un estudio sobre los riesgos que esta nueva tendencia puede llegar a ocasionar en la población. Muchos productos medicinales tradicionales o alternativos son de venta libre, por lo tanto no hay algún  mecanismo de regulación que proteja a los consumidores.

En una encuesta realizada por la OMS en 142 países, 99 de ellos respondieron que la mayoría de esos productos los adquirían  sin prescripción médica y en 39 países, los remedios tradicionales los utilizaban para la automedicación y eran comprados con amigos, o preparados por el propio paciente.

También se ha demostrado a través de estudios, que este tipo de alternativas médicas no son malas, como es el caso de los suplementos naturales que fungen como una alternativa para el control de ciertos síntomas asociados a diversas enfermedades o sirven de potenciadores vitamínicos.

Algunas plantas medicinales han demostrado su eficacia contra afecciones mortales; como el caso de la hierba china Artemisia Annua, esta planta tiene un efecto sedante y propiedades antisépticas para el cuerpo, actualmente la Artemisa es uno de los remedios más eficaces contra la malaria.

No obstante, en numerosos casos los consumidores han utilizado estas alternativas, sin saber la procedencia de los productos o si el personal que lo realiza está calificado para hacerlo, tal es el caso de un estudio realizado por el Instituto Nacional de Investigaciones sobre Medicina Complementaria y Alternativa de Noruega, donde se reportaron casos de neumotórax provocados por acupuntores no calificados. En el caso de Australia, falleció un bebé de ocho meses  por malnutrición y por choque séptico ocasionados por un tratamiento naturopático.

Otro riesgo es que los pacientes no informen a sus médicos que están tomando medicamentos tradicionales o complementarios.

En 2019 Facebook anunció que penalizaría las páginas y posts que intentaran vender o promocionar "curas alternativas y medicina milagrosa".

En la red social se penalizaron aquellos posts que promocionaron un medicamento que decía curar el cáncer o una píldora que ayudaba a perder peso.

"Uno de los mayores problemas a los que se enfrentan las redes sociales es que, si no se las controla, la gente se comprometerá de manera desproporcionada con contenidos más sensacionalistas y provocativos”, afirmó Mark Zuckerberg ante los cambios en su algoritmo.

 

Ante esta situación la OMS tiene un programa activo llamado “Estrategia de la OMS para la medicina tradicional 2014-2023” cuyo propósito es:

Integrar los aspectos pertinentes de la medicina tradicional en los sistemas nacionales de atención de salud formulando políticas nacionales sobre medicina tradicional y programas de aplicación.

Fomentar la seguridad, la eficacia y la calidad de la práctica de la medicina tradicional facilitando orientación sobre los patrones de reglamentación y de garantía de calidad.

Promover el uso racional de la medicina tradicional.

Incrementar el acceso y la asequibilidad de la medicina tradicional.

En el centro de todo esto no deja de haber una misma prioridad, la de proporcionar una cobertura sanitaria universal que busque “el grado máximo de salud que se pueda lograr”, según se pone de manifiesto en la Constitución de la OMS.

Google News

TEMAS RELACIONADOS