Ricardo Salinas Pliego amenazó con trasladar al Club de fútbol Puebla tras los reclamos de los aficionados, mencionando dos posibles nuevas sedes: Tlaxcala y Mexicali. Esto ocurrió después de que un aficionado, dueño de una cadena de pizzas, rompió una pantalla de Elektra en un video que subió a sus redes sociales y luego le envió un mensaje a Salinas pidiéndole que compre jugadores para el equipo. Si quieres saber más, no te pierdas esta nota de El Universal Puebla.
Marcelo Buchet, dueño de las pizzerías Che Boludo y fundador de la Iglesia Maradoniana, rompió una pantalla que compró en Elektra para expresar su frustración por el mal momento que vive el Puebla. Salinas Pliego no tardó en responder. En su canal de YouTube, el aficionado del Puebla grabó el momento en que fue a la tienda de Elektra, propiedad de Salinas Pliego, para comprar la pantalla, la cual destruyó con un martillo y luego atropelló con su automóvil.
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Como era de esperar, Salinas Pliego reaccionó a los reclamos del aficionado del Puebla en su cuenta de X, llegando incluso a amenazar con trasladar al equipo a otra ciudad. Aseguró que la compra de la pantalla no hará ninguna diferencia en las finanzas del Puebla y agregó que "si este pobre amigo realmente quiere ayudar con el gasto de un mes de un equipo de primera división, tendría que comprar otras 100,000 pantallas como esa".
Ricardo Salinas Pliego incluso invitó al padre de familia a comprar el equipo si no puede soportar ver a sus hijos sufrir, señalando de forma sarcástica que el verdadero reto sería contratar a un buen jugador que no se lesione. En su mensaje, el también dueño de Mazatlán hizo referencia a la violencia que se vive en ese estado, destacando las prioridades que existen en el país. Esto surgió después de que el aficionado criticara a Salinas Pliego por darle más importancia al equipo cañonero.
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Un juez ha determinado que Grupo Elektra, propiedad de Ricardo Salinas Pliego, debe pagar al SAT un adeudo de ISR correspondiente al ejercicio fiscal de 2008, por un monto cercano a 2,011 millones de pesos, actualizado hasta la fecha. El SAT concluyó que la empresa tenía un adeudo de ISR que no fue saldado en 2008, justificándose en supuestas pérdidas derivadas de la venta de acciones de otras compañías.
Grupo Elektra impugnó la decisión de la autoridad tributaria a través de un juicio en el Tribunal Federal de Justicia Administrativa. Sin embargo, la sentencia de primera instancia fue favorable al SAT, lo que llevó a la empresa a presentar una objeción en una segunda instancia.