A medida de que el Año Nuevo se acerca, una de las tradiciones más arraigadas en México y otras partes del mundo es la de comer 12 uvas a medianoche. No obstante, muy pocas personas saben el origen de esta tradición.
Según un artículo de National Geographic, la tradición de las uvas en Año Nuevo data del siglo XIX y tiene su origen en España. Se dice que esta tradición surgió debido a un excedente de uvas, ya que los vinicultores de aquella época tenían tanto excedente que decidieron venderlas como las uvas de la suerte y establecieron que había que consumirlas con las doce campanadas.
No obstante, otra teoría dice que esta tradición nació en 1880 en Madrid como una acción satírica y de protesta. En aquel entonces, la alta burguesía copió la costumbre francesa de hacer fiestas privadas en Navidades en las que se bebía champán y se utilizaban uvas como acompañamiento. Al mismo tiempo, el ayuntamiento de la ciudad prohibió los festejos callejeros que se celebraban normalmente en la Noche de Reyes.
Así que los madrileños, en forma de protesta, se plantaron en Nochevieja en la Puerta del Sol, a comer las uvas mientras escuchaban las campanadas. Así se burlaban de la burguesía y protestaban al mismo tiempo. Con el tiempo, esta tradición se fue normalizando y extendiendo entre las comunidades.
Sea cual sea el origen de esta tradición, la uva como tal es un fruto que desde la antigüedad se ha asociado con la buena suerte y la espiritualidad. Además, se trataba de una fruta barata de la que a menudo había excedente en los cultivos. Hoy en día, mucha gente dice que las uvas simbolizan la abundancia y que cada vez que se come una, hay que pedir un deseo.
En redes sociales, los internautas han revelado que los deseos más comunes al comer las uvas incluyen:
- Bajar de peso.
- Hacer ejercicio.
- Dejar de fumar.
- Viajar.
- Adquirir bienes materiales (como coches o casas).
- Concluir estudios.
- Conseguir una pareja.
- Tener un hijo.
- Mejorar como persona.
De acuerdo con la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, son 11 entidades productoras de este fruto, entre las que destacan Sonora, Zacatecas, Aguascalientes, Guanajuato, Jalisco, Puebla y San Luis Potosí.
Gracias al clima del estado de Puebla, el crecimiento de este fruto hace que sea de calidad y que aporte más beneficios para la salud. Al ser una fruta con pocas calorías y con mucho contenido en agua y rica en nutrientes esenciales, la hace ser rica en antioxidantes importantes para la salud.
Algunos de sus beneficios son:
- Regulación de la presión arterial.
- Alivio del estreñimiento.
- Reducción de síntomas de alergias.
- Retraso del envejecimiento y promoción de la longevidad.
- Protección contra infecciones.
