Los perros y gatos son las mascotas más elegidas por los humanos para tener en casa. Muchos eligen a los felinos teniendo en cuenta que son conocidos por su independencia, ya que son capaces de cuidarse a sí mismos y son menos dependientes de la atención constante de sus dueños en comparación con los perros.
Son compañeros maravillosos y pueden traer mucha alegría a la vida de sus dueños pero es importante entender sus necesidades y comportamientos como, por ejemplo, saber por qué les gusta dormir en los pies de las personas con las cuales convive. Los gatos son conscientes que al dormir bajan la guardia levemente, por lo que si duermen junto a su cuidador y presienten algo sospechoso, no dudarán en despertar a su cuidador para avisarle del peligro y protegerse mutuamente.
Otras razones por las que adoptan este comportamiento
- Si el gato es sensato y pretende sobrevivir a un súbito giro nocturno de la persona que duerme a su lado, es obvio que deberá colocarse en el lugar donde el peso de su compañero de cama sea más liviano y tenga más escapatoria, es decir, a los pies.
- En una familia de varios miembros, lo habitual es que el gato empatice con todas las personas, pero siempre habrá un elegido con el cual el gato se mostrará más afectuoso que con el resto de habitantes. Esta única persona será con la cual el gato vaya a dormir a sus pies de forma exclusiva.
- Creemos que a los gatos les gusta dormir en nuestros pies porque nos aman y necesitan nuestra compañía. Puede que sea cierto en algunos casos, incluso en muchos casos. Pero en realidad somos nosotros quienes dormimos junto a los cuatro pies del gato, según la mentalidad felina. Ya que habitamos en su territorio y nos distingue dejándonos dormir a su vera.
Los gatos también pueden mostrar cariño mediante el juego y el afecto físico, como acurrucarse o apoyarse contra ti. Si tu mascota te demuestra su afecto de alguna de las maneras mencionadas, no dudes en corresponderle con cariño y cuidados.
Estos animales tienen una esperanza de vida que varía según su raza y cuidado, pero muchos gatos pueden vivir entre 15 y 20 años o más, y requieren atención médica regular, incluyendo vacunas, desparasitación y visitas al veterinario. La esterilización o castración es importante para controlar la población de gatos y prevenir enfermedades.
