Debido a la rutina diaria, solemos sacrificar horas de sueño para ganar tiempo, pero nadie sabe lo que le ocurre realmente a nuestro cuerpo cuando dormimos menos de las 8 horas recomendadas. Las consecuencias van más allá del cansancio y afectan diversos aspectos de nuestra salud y bienestar.
En primer lugar, puede provocar vulnerabilidad a enfermedades infecciosas. Además, disminuye nuestra inmunidad, lo que nos hace más propensos a enfermedades infecciosas, como también puede traer problemas cardiovasculares.
Consecuencias de dormir menos de lo recomendado
Estudios han demostrado que las personas que duermen 6 horas son más propensas a padecer resfriados y gripes. Y, por otra parte, el sueño insuficiente puede llevar al aumento de la resistencia a la insulina y a una tendencia al aumento de peso, ya que puede influir en nuestros hábitos alimenticios.
También la pérdida de horas de sueño afecta negativamente a la capacidad cognitiva, disminuyendo la atención y la memoria, lo que se traduce en una menor productividad. Dormir menos de ocho horas puede intensificar nuestras emociones, lo que lleva a reacciones más extremas y conflictos sociales.
Desde una perspectiva estética como cerebral, puede acelerar el envejecimiento, afectando la piel y algunas funciones cerebrales. Un dato importante es que los accidentes de tráfico son una consecuencia de esta problemática, ya que conducir con sueño aumenta las posibilidades de accidentes mortales.
Priorizar el descanso adecuado, entonces, es fundamental para un estilo de vida equilibrado y una vida más larga y saludable. Según la etapa de la vida en la que te encuentres, las horas de sueño recomendadas varían: los adolescentes necesitan unas 8-10 horas, los bebés de hasta 12 meses entre 12 y 16 horas, y los niños más pequeños, necesitan descansar entre 11 y 14 horas.
