Un terremoto, o choque sísmico, es como se denomina al movimiento brusco y repentino de un terreno. Este fenómeno puede sacudir estructuras y destruir ciudades enteras, o no sentirse del todo dependiendo de su magnitud, según explica el Servicio Geológico de Estados Unidos (Usgs por sus siglas en inglés).
Este fenómeno ocurre sin previo aviso, y no debemos tomarlo a la ligera, por lo que es esencial mantenerse en calma y estar preparado en caso de que ocurra. Ante esto, el sitio National Geographic publicó un artículo en donde realiza diferentes recomendaciones para que tomes nota de lo que debes hacer antes, durante y luego de un sismo para mantenerte a salvo.
En primer lugar, mantén una mochila de emergencia en casa, lista para usar en cualquier momento. Asegúrate de incluir elementos esenciales como agua potable, alimentos no perecederos como latas, arroz, barras de cereal y chocolate. También lleva contigo números de teléfono importantes de familiares, hospitales y bomberos, junto con una lista de contactos de tus seres queridos.
Además, te preparado un botiquín con medicamentos esenciales y suministros médicos. Cuando notes que comienza el movimiento debes protegerte rápidamente y esto se resume a tras acciones fundamentales:
- Tírate al suelo: ponte a cuatro patas para protegerte de los golpes. Esto te sitúa en una posición ideal para buscar refugio a gatas.
- Cúbrete: coloca un brazo y una mano sobre la cabeza y el cuello para protegerlos de los escombros. Dirígete a las mesas cercanas para refugiarte debajo de ellas hasta que cesen las sacudidas. Si no hay ninguna mesa a la vista, acércate a una de las paredes interiores de tu casa, lejos de objetos altos y muebles que puedan caerse.
- Aguanta: quédate quieto hasta que deje de temblar. Si estás debajo de un refugio, como una mesa, sujétate a ella con una mano. Si estás al aire libre, sigue protegiéndote la cabeza y el cuello con los brazos.
Si te encuentras conduciendo, reduce la velocidad y estaciona el vehículo en un lugar seguro. Si utilizas una silla de ruedas o un andador, o no puedes tirarte al suelo, debes, por ejemplo, si estás en una silla de ruedas, bloquea las ruedas e inclínate para proteger tus órganos vitales, cubriéndote la cabeza y el cuello con los brazos.
Una vez que el sismo finalizó, dirígete hacia una zona segura dentro o fuera de tu vivienda o lugar de trabajo. Mantente alerta a posibles réplicas y sigue las indicaciones de las autoridades locales. Comprueba si hay lesiones y revisa las tuberías de gas, electricidad, y apágalas si puedes hacerlo sin peligro. Y si estás dentro de una estructura muy dañada, sácate a ti y a los demás lo antes posible.
Por último, y no menos importante, el sitio indica que "si estás atrapado, mantén la calma. Protégete la boca, la nariz y los ojos del polvo y llama o envía un mensaje de texto pidiendo ayuda. Haz ruido con un silbato o gritando para llamar la atención de los socorristas. Pero si estás en el exterior, estate atento a peligros como cables eléctricos caídos, tuberías de gas rotas o estructuras precarias". Nunca subestimes la preparación previa, es clave para mantenernos seguros en situaciones de sismo.
