El ejercicio físico regular se ha comprobado como una herramienta efectiva para reducir los niveles elevados de ácido úrico, una condición médica conocida como hiperuricemia. Esta condición puede llevar a enfermedades como la gota y cálculos renales, y también está asociada con un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares, síndrome metabólico y diabetes. Si quieres saber más, no te pierdas esta nota de El Universal Puebla.
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Según Gabriela Huerta, Jefa del Servicio de Reumatología del Hospital General de México Eduardo Liceaga (HGM), aproximadamente el tres por ciento de la población mexicana sufre de gota, una enfermedad reumatológica crónica causada por niveles elevados de ácido úrico en la sangre. Este exceso de ácido úrico se acumula en las articulaciones debido a una eliminación inadecuada, lo que provoca inflamación y dolor intenso.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que los adultos de entre 18 y 64 años realicen actividades físicas aeróbicas moderadas durante al menos 150 a 300 minutos a la semana para mantener una buena salud. Para reducir los niveles de ácido úrico, actividades como caminar, trotar, nadar, practicar yoga o pilates, entrenar con bicicletas estáticas o pesas son beneficiosas. Sin embargo, los expertos destacan la natación como una opción especialmente favorable debido a que flotar en el agua reduce el impacto en las articulaciones.
Es crucial que cualquier rutina de ejercicio sea planificada en conjunto con un profesional de la salud y, si es posible, con un entrenador personal. Una ejecución adecuada de las actividades físicas no solo maximiza los beneficios, sino que también ayuda a prevenir lesiones.
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La alimentación desempeña un papel fundamental en la gestión de los niveles de ácido úrico. Una dieta rica en vitamina C y baja en purinas puede ayudar significativamente. Según una investigación publicada en la Revista de Nefrología, Diálisis y Trasplante, se recomienda consumir alimentos como leche, yogur, quesos blancos, frutas, huevos, ciertas legumbres y ciertos tipos de pescado. Por otro lado, se aconseja limitar el consumo de carnes rojas y evitar mariscos y pescados que son altos en purinas. Estas elecciones alimenticias pueden ayudar a controlar los niveles de ácido úrico y reducir el riesgo de condiciones como la gota.