Los paisajes de Puebla no solo son testigos de la belleza natural contemporánea, sino que también guardan secretos ancestrales. Durante el Jurásico, esta región fue el hogar de diversas criaturas prehistóricas que caminaron por territorio poblano, incluidos algunos de los dinosaurios más icónicos de la historia. ¿Quieres saber cuáles? ¡Quédate en esta nota y descubre más sobre estos maravillosos habitantes del pasado!
Según el portal The Dinosaur Database, un mapa digital interactivo que ha recopilado información de paleontólogos durante los últimos 20 años, se afirma que en el estado de Puebla existen al menos 10 sitios donde vivieron dinosaurios y estos son:
La base de datos también ha compartido información de los dinosaurios que durante este periodo caminaron por Puebla y estos son:
Un dinosaurio herbívoro que habitó en América del Norte alcanzó una longitud de 6 metros desde la cabeza hasta la cola, con una altura aproximada de 2 metros con.30 centímetros y un peso de alrededor de una tonelada y media.
Era un carnívoro y habitó América del Norte. Pertenece a una familia de dinosaurios muy cercana a las aves, los Maniraptores, y la forma de sus dientes era muy similar a la del Archaeopteryx.
Tendría un mediano tamaño, alcanzando los 2 metros de largo y 0,70 de alto y pesando 50 kilogramos.
Asimismo, la descripción del mapa, señala que 170 millones de años, durante el Periodo Jurásico, la Tierra tenía un clima cálido y un océano diverso, con una única masa continental en lugar de los continentes separados que conocemos hoy. Estas condiciones favorecieron el desarrollo de mamíferos dinosaurios y dinosaurios aves.
En los límites entre los estados de Puebla y Oaxaca se encuentra el pueblo de San Juan Raya, una zona árida que hace más de 100 millones de años albergaba el mar conocido como Tethys.
Según un estudio del Instituto de Ciencias del Mar y Limnología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), en el mar de Tethys había arrecifes de coral y una gran diversidad de animales marinos, incluyendo esponjas, ostras, moluscos y crustáceos.
Sin embargo, el mar se secó, dejando una vasta cuenca llena de fósiles. Además de fósiles marinos como turritelas y almejas, también se han encontrado huellas de dinosaurios herbívoros de cuello largo.
Los paleontólogos descubrieron estas huellas en 2006, junto con las de otros dinosaurios como saurópodos, terópodos y pterodáctilos.