Los ajolotes se han convertido en una moda en México y, en Puebla hay un santuario que busca conservarlos, pero ¿puedes tenerlos como mascota?
Esta respuesta tiene limitantes que tienen que ver con la ley y con las implicaciones económicas de su especie.
Para proteger a este animal considerado en peligro de extinción existe una Norma Oficial Mexicana, la NOM- 059 SEMARNAT-2010.
Ahí se reconoce el riesgo y las características de su presencia en el hábitat natural .
La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) establece que para que compres un ajolote debes tener un permiso.
Se conocen como PIMVS y hacen referencia a los propietarios de instalaciones que manejan vida silvestre fuera de su hábitat natural.
Es el permiso que tienen criaderos intensivos, viveros, jardines botánicos u otros similares que manejan la vida silvestre de manera controlada con propósitos de reproducción.
Al buscar en internet sobre sitios con reconocimiento PIMVS y con especialización en ajolotes, las primeras opciones se reducen a unas cuantas solo en la Ciudad de México, en específico en la alcaldía de Xochimilco de donde es la especie.
Un ajolote puede tener un costo legal que va de los 300 a los 6 mil pesos.
Sin embargo, ese no es el único costo que debes considerar para tener uno de estos animales como mascota.
La fundación internacional World Wildlife Fund que da seguimiento a las especies en riesgo agrega que no cualquiera debería apostar por tener un animal de este tipo.
Aunque son tiernos y lucen amigables en las redes sociales, explican que tienen necesidades dietéticas y de calidad de agua muy difíciles de mantener en cautiverio.
A ello agregan que se debe considerar el respeto a los animales, pues en general manejar ajolotes y anfibios para su mantenimiento puede causarles estrés y alterar su salud.
En una ficha dedicada al ajolote concluyen que si lo que se busca es una mascota para abrazar y convivir, ellos no son la opción viable.