Muchas personas que gustan de usar calcetines diferentes y de varios colores, como si se tratase de un arcoíris, ignoran su significado en relación con el síndrome de Down. 

Los calcetines dispares fueron elegidos como un símbolo del Día Mundial del Síndrome de Down. Ello a partir de la similitud visual que tienen con los cromosomas.

La utilización de calcetines distintos tiene como propósito concienciar y respaldar la inclusión.

¿Cómo surgió el símbolo del Día Mundial del Síndrome de Down?

En el año 2018, Chloe Lennon, una niña británica que tiene este síndrome, viralizó la práctica de utilizar calcetines de colores diferentes gracias a un video publicado en redes sociales.

Chloe Lennon pidió a todos ponerse calcetines dispares para conmemorar el Día Mundial del Síndrome de Down que, por decreto de las Naciones Unidas, se celebra desde el año 2012, cada 21 de marzo.

La iniciativa no solo fue aceptada, sino que se convirtió en un signo de identificación.

Incluso algunas personalidades comenzaron a difundir en sus redes sociales imágenes de los calcetines disparejos, con lo que tratan de proyectar su identificación permanente y solidaridad con quienes tienen síndrome de Down.

¿Qué es el síndrome de Down?

El síndrome de Down es más común de lo que podría pensarse, pero lo primordial en términos generales es tener claro que no se trata de una enfermedad.

Más bien es una condición física. El resultado de una alteración genética derivada de la presencia de 47 cromosomas, en lugar de los 46 que poseen la mayoría de las personas.

La mayoría de las personas con síndrome de Down poseen una copia del cromosoma 21, por lo que también se le conoce como Trisomía 21.

Las mujeres que se embarazan después de los 35 años enfrentan la posibilidad de que su descendencia presente el síndrome, que en términos estadísticos se registra en 1 de cada 691 nacimientos.

El síndrome de Down es considerado como la causa genética más frecuente de discapacidad intelectual en el mundo. Se presenta en las áreas cognitiva y motora de quienes lo padecen.

Y se refleja en los campos intelectual y de aprendizaje.

En la entidad opera, entre otras, la Fundación Down de Puebla que busca que los niños desarrollen actividades que les permitan incluirse en la sociedad.

Se enfocan en áreas de estimulación temprana, multisensorial, psicológica, neurológica y de lenguaje.

De acuerdo con el Censo de Población y Vivienda 2020, Puebla cuenta con 70 mil 399 personas, que van desde infantes hasta adultos, con algún problema o condición mental.

Inclusivo en la vida productiva

Al igual que muchas personas que tienen alguna discapacidad, el principal reto que enfrentan quienes padecen este síndrome es su inclusión no solo en la vida social, sino en el mercado laboral.

En este rubro, un ejemplo inevitable de inclusión laboral, en el que se considera a las personas con síndrome de Down, es la empresa Cinia, que elabora los simipeluches.

De acuerdo con el Índice de Desarrollo Inclusivo (IDI), Puebla ocupa el lugar 27 en inclusión laboral hacia personas con discapacidad.

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