Tupperware, conocido por sus populares recipientes de plástico que a menudo generan molestias si desaparecen, se declaró en quiebra y solicitó protección bajo la ley de quiebra en Estados Unidos. Esta multinacional se fundó en Massachusetts en 1946 y se convirtió rápidamente en una de las empresas de mayor crecimiento en Estados Unidos. Si quieres saber más detalles sobre la quiebra de esta famosa empresa no te pierdas esta nota de El Universal Puebla.
Tupperware fue fundada por Earl Tupper, un químico estadounidense, en 1946, y sus recipientes herméticos de polietileno comenzaron a venderse en grandes almacenes. Sin embargo, los productos no alcanzaron el éxito esperado debido a que los clientes tenían dificultades para utilizarlos. Esto se debía a que estaban acostumbrados a los envases de vidrio y cerámica, y era necesario extraer el aire de los nuevos recipientes para sellarlos adecuadamente.
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La empresa multinacional Tupperware se declaró en quiebra debido a la disminución de las ventas y comenzó el proceso para obtener la aprobación de los tribunales que le permita continuar operando y facilitar las ventas, con el fin de proteger su reconocida marca de productos para el hogar.
En el primer trimestre de 2024, Tupperware pospuso la presentación de sus cifras anuales de ventas correspondientes a 2023. Posteriormente, en junio de ese mismo año, anunció el cierre de su planta en Estados Unidos, lo que resultó en el despido de casi 150 empleados.
Según diversos medios, la compañía de productos de almacenamiento cuenta con activos que oscilan entre 500 millones y 1,000 millones de dólares, y pasivos que van de 1,000 a 10,000 millones de dólares. Por esta situación, Tupperware buscaba la aprobación del tribunal para seguir operando.
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El Capítulo 11 de la Ley de Quiebras en Estados Unidos es uno de los mecanismos más comunes que utilizan empresas o individuos que no pueden pagar a sus acreedores, pero que desean reorganizarse y continuar operando.
Este capítulo permite que las empresas sigan funcionando mientras suspenden el pago de sus deudas y trabajan en una reestructuración. Al finalizar este proceso, los acreedores reciben el pago conforme a los términos acordados. A diferencia de otros procedimientos que buscan la liquidación total o parcial de una empresa, el Capítulo 11 se utiliza principalmente como una medida precautoria, y no implica que quienes lo solicitan estén en una quiebra absoluta.