Cuando los niños entran en las primeras etapas de su vida, tienden a imitar los hábitos de sus padres. Por consiguiente, es fundamental discernir si es apropiado o no enjuagarse la boca después de cepillarse los dientes, ya que este punto es crucial para garantizar una buena salud dental. Ante esto exploraremos en estas líneas si esta práctica es adecuada, por lo que te invito a continuar leyendo para obtener la información relevante.
Según explica 'The practice', esto es un gran error ya que el procedimiento correcto para hacer el cepillado sería escupir el exceso de pasta dental, pero no enjuagar con agua. El Servicio Nacional de Salud de Escocia demostró que esto puede aumentar el riesgo de tener caries dentales y el motivo de esto es muy simple, puesto que el enjuagado reduce el efecto que tiene el flúor que está presente en la mayoría de pastas dentales.
Por esto, debes enseñarles a tus hijos a escupir el exceso de pasta de dientes en lugar de enjuagarla. Otro punto clave es la elección adecuada de la pasta dental. Porque de esta dependerá en gran medida la buena higiene oral y así evitar el sarro se instale en tu boca.
¿Cómo eliminar el sarro de los dientes?
El sarro es una acumulación endurecida de placa bacteriana que se forma en los dientes, a menudo debajo de las encías, lo que puede dar lugar a problemas gingivales. Existen varios remedios caseros efectivos para eliminarlo y a continuación, se describen algunos métodos que puedes considerar:
- Higiene bucal diaria: Esto incluye cepillarse los dientes después de cada comida con un cepillo de dureza media y una pasta dentífrica de calidad. Además, se recomienda el uso de hilo dental al menos una vez al día y el uso de un colutorio dental para eliminar bacterias en áreas difíciles de alcanzar.
- Bicarbonato de sodio: Puedes hacer una mezcla de dos partes de bicarbonato y una parte de sal, agregando un poco de agua para crear una pasta. Luego, moja el cepillo de dientes en esta mezcla y cepilla las áreas con acumulación de sarro. Es importante enjuagar bien la boca después para evitar dañar el esmalte dental.
- Zumo de limón: Puede utilizarse mezclando el zumo de medio limón con aproximadamente 150 ml de agua. Utiliza esta mezcla para enjuagar la boca como un colutorio. Sin embargo, ten en cuenta que el limón es ácido y puede dañar los dientes, así que asegúrate de enjuagar bien después de su uso.
- Agua oxigenada: Prepara una mezcla con unos 100 ml de agua y 30 ml de agua oxigenada y úsala para enjuagar la boca. Esto ayuda a desinfectar y eliminar el sarro de forma efectiva. Al igual que con los otros remedios, enjuaga bien después de usarlo.