Si estás planeando asistir a una boda luciendo un vestido rojo, deberías reconsiderarlo. La razón detrás de esta sugerencia podría hacerte reflexionar y pensar en optar por uno de diferente color. Es que según dos expertas en organización de bodas e influencers, Georgie Mitchell y Bethany Smith, existe una creencia que sugiere que usar ese atuendo como invitada "implica que has tenido intimidad con el novio".
Aunque esta narrativa puede ser nueva para algunas personas, Bethany Smith estuvo de acuerdo en que el color rojo está asociado con ser "muy atractivo" y un tanto "atrevido". Es importante tener en cuenta que la idea de evitar el color rojo en una boda es un concepto que varía según las culturas y no necesariamente se aplica universalmente.
Sin embargo, en algunas culturas occidentales y otras tradiciones, el rojo ha sido históricamente considerado un color asociado con la pasión, el amor y la sensualidad. Por lo tanto, se ha sugerido que vestir de esa manera en una boda podría interpretarse como una falta de respeto hacia la novia, ya que este color podría acaparar demasiada atención y eclipsarla en su día especial.
El blanco es el color tradicionalmente asociado con las novias, y los invitados tienen más libertad para elegir su atuendo o los colores que deseen llevar. En otras culturas, como en algunas partes de Asia, el rojo es un color tradicionalmente usado en bodas, ya que se asocia con la suerte y la felicidad.