Desde su llegada a nuestros hogares, los perritos se transforman en un integrante más de la familia y preocuparse por la salud de ellos es muy importante. Al no poder comunicarse con palabras, sus acciones y comportamientos nos dan una pauta de cómo se sienten, aunque veces nos dan señales que no solemos captarlas.
Es por eso que, en este artículo, vamos a compartirte algunas situaciones que deberían ponerte en alerta ya que podría indicar que tu perrito no atraviesa un momento, y qué medidas puedes tomar al respecto. Una de ellas tiene que ver con la pérdida de apetito, algo que puede tener que ver con una enfermedad, una vacuna reciente, un golpe fuerte en la cabeza, obstrucción intestinal, vejez, estrés, la ingesta de determinados medicamentos, deshidratación y otras causas.
Si un animal sano que ha mantenido buen apetito con su alimentación habitual comienza a rechazar su comida, es probable que esté experimentando un problema de salud subyacente. En tales circunstancias, es crucial estar atento a otros signos como vómitos, diarrea, dificultades al orinar, aumento excesivo de la ingesta de agua, mal aliento o malestar bucal, entre otros. Si se presentan estos síntomas, es imperativo acudir rápidamente al veterinario.
En el caso de animales de edad avanzada o con enfermedades crónicas, la pérdida de apetito puede ser algo común. Las razas de perros miniatura suelen ser selectivas con la comida y es posible que dejen de comer su pienso debido al cansancio del mismo sabor.
Es crucial tener en cuenta que estas razas no deben pasar más de un día sin comer, ya que esto puede causar una disminución en sus niveles de glucosa. En cualquier situación, se recomienda encarecidamente consultar al veterinario ante la más mínima sospecha de un problema de salud en la mascota.
¿Qué puedo hacer si mi perro no quiere comer?
- Mantén su comida en buen estado para que conserve el olor (que es lo que despierta su apetito) y evite la aparición de moho o insectos.
- Convierte la comida en un juego. Prueba a esconder juguetes y comida para que los encuentre y perciba este momento como algo lúdico.
- Cambia de marca, ya que puede que el perro se haya cansado de comer siempre la misma.
- Cambia la alimentación. Si lo anterior no funciona, un último recurso es cambiar su alimentación.Pero hay que tener cuidado, ya que si no se hace de la forma correcta puede dar lugar a otros problemas, como vómitos y diarreas.