En cada uno de los estados de nuestro país podemos encontrar una amplia diversidad de acentos, jergas y argots. En Puebla, se dice que la forma de hablar es cantadita o muy afresada, y esto se debe a que algunos poblanos tienen la costumbre de alargar demasiado las palabras.
¿De dónde viene el tono cantado?
El acento poblano es parte de su historia y del choque de las culturas que habitaron en el territorio.
De acuerdo con César Gutiérrez, quien estudió Lengua y Literatura y es Director Editorial en Selector, plantea una hipótesis que asegura que "hablamos cantadito por un proceso evolutivo de cientos de años” y aunque no existen grabaciones para reforzar esto, asegura que hay dos evidencias que respaldan esta teoría.
1) Desde el siglo XVI se sabe que no ceceamos, sino que seseamos. Para el siglo XVII ya era tan normal, que seguramente Sor Juana Inés habló como nosotros lo hacemos ahora.
2) Gracias al náhuatl podemos pronunciar muy bien el fonema tl.”
Asimismo César Gutiérrez asegura que el peculiar tono cantado es característico del siglo XX, año en el que se detonó la Revolución Mexicana, misma que inició en el estado de Puebla por los hermanos Serdán.
¿El acento poblano se originó en una broma?
Otra teoría que es más popular, asegura que el acento marcado y cantado se originó porque todos los poblanos solían burlarse del acento francés y este chiste se quedó como una costumbre que caracteriza al estado.
¿Tono fresa o con una papa en la boca?
En nuestro país, alguien fresa es aquella persona “que pertenece a una clase social privilegiada, generalmente de dinero”, según el Diccionario del español de México del Colmex (2010).
El estereotipo comenzó con las clases privilegiadas que viajaban o vivían a Estados Unidos. Una vez que regresaban a México, comenzaban a imitar la pronunciación gringa de las palabras en español y hasta el mismo estilo de vida.
Esta práctica con el tiempo se volvió más común y se adoptó como propia en hablantes que no necesariamente tenían un alto nivel social o económico.
Esta transición se dio a través de la representación de los fresas en la tele, el cine y las redes sociales.
Actualmente, Puebla es una de las ciudades más grandes y modernas, en las que destacan universidades y zonas privadas que se caracterizan por alargar las palabras más de lo acostumbrado como "¿Netaaaaaaa?", "¿Oseea Cómooooo?", por mencionar algunas.