¿Por qué hace más frío en casa que en la calle? En temporada de invierno esta pregunta nos la hacemos constantemente, especialmente si el clima de nuestra ciudad tiende a ser cálido. Aunque quizás a simple vista no parece tener una explicación, sí la tiene.
No se trata de nada paranormal, de acuerdo con un artículo de “Reforma tu Casa” esto se debe a fenómenos físicos que se tienen en cuenta a la hora de edificar una casa, si se quiere mantener una temperatura adecuada dentro de la misma.
Estos fenómenos son la conducción, convección y radiación del calor.
El concepto se refiere a la manera de transferir calor a través de los materiales. A grandes rasgos, la conducción del calor transferido a una casa se puede aumentar o disminuir de acuerdo a los materiales que se utilizan durante su construcción.
Algunos materiales transmiten el calor desde el exterior en mayor o en menor medida que otros, si los materiales con los que se construyó el hogar no proporcionan el calor dentro la casa estará mucho más frío que afuera.
La convección es otro tipo de transferencia de energía calórica, esta se realiza a través del aire, cuando lleva un fluido (gas o líquido) de un punto con una temperatura diferente. Estos fluidos se mueven circulando de un lado a otro, enfriando o calentando la casa, por ejemplo, si las aberturas son correctamente bloqueadas, no habrá tanto frío dentro.
La pérdida del calor por radiación está determinada por el calor irradiado y el absorbido. Por ejemplo, en las casas, el calor se absorbe del sol, y esto se debe a algunos factores como pueden ser el color con el que está pintada por el exterior y de sus materiales. De esta manera, los colores oscuros absorben mejor la radiación y aumentan la temperatura de una casa, mientras que con colores y superficies reflejantes, se puede evitar la absorción y mantener el hogar más fresco.
Otro de los factores que ayudan a la radiación es el tipo de vidrio y cómo están distribuidas las ventanas de una casa, así se sabe qué rayos solares pasan y cuáles se reflejan hacia el exterior.
Ahora ya que sabes algunas de las razones por las cuales tu casa se siente como un congelador, por eso te compartimos algunas soluciones para evitarlo.
Revisa las ventanas de tu hogar, si ves que una corriente de aire entra, cúbrela con cortinas gruesas o térmicas, esto ayuda a mitigar las bajas temperaturas.
Comer “caliente” y no solo bebidas. Haz sopas, o guisados que se ingieran a temperatura altas y abrígate bien dentro de tu hogar.