Esta semana se hizo viral la noticia sobre la alerta planetaria que por primera vez en la historia emitió la Organización de las Naciones Unidas (ONU) debido a un asteroide que podría impactar la Tierra en 2032 y aquí te contamos por qué representa una amenaza seria.
La primera observación de este asteroide ocurrió el 27 de diciembre en Río Hurtado, Chile, se le conoce ya como 2024 YR4 y tras el hallazgo se han involucrado autoridades internacionales y especialistas.
Entre ellos, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que por primera vez activó un Protocolo de Seguridad Planetaria al reconocer la seriedad de la amenaza que representa.
En sus redes sociales han explicado que buscan reunir a especialistas para dar seguimiento al asteroide e informar sobre la toma de decisiones ante riesgos de impacto y la posible mitigación.
La Agencia Espacial Europea y la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio de Estados Unidos, conocida en inglés como NASA, también lo monitorean.
¿Qué diferencia hay entre un asteroide y un meteorito?
El portal eltiempo.es, que se especializa en fenómenos meteorológicos, también da seguimiento a este tema y primero destacó la necesidad de distinguir entre un asteroide y un meteorito.
Define el asteroide como un cuerpo rocoso que orbita alrededor del Sol y un meteorito es un fragmento de un asteroide que ha atravesado la atmósfera de la Tierra e impacta su superficie.
¿Qué tamaño tiene el asteroide 2024 YR4?
Sobre el asteroide descubierto por el telescopio Atlas de Chile en diciembre pasado se sabe hasta ahora que podría tener un tamaño entre 40 y 100 metros de diámetro.
Según dicho portal, su tamaño equivaldría a un edificio de 30 pisos y al impactar la Tierra, podría generar destrucciones del tamaño de ciudades como Madrid, Londres o París.
¿Dónde impactará el asteroide en 2032?
Por ahora, los científicos estiman que de impactar en la Tierra, podría hacerlo el 22 de diciembre de 2032, pues existen probabilidades cercanas al 2.3.por ciento, según las agencias espaciales.
Hasta ahora, con lo que se sabe, las posibles zonas de impacto serían: el Océano Pacífico, el norte de Sudamérica, Océano Atlántico, África, Mar de Arabia y sur de Asia.
Sin embargo, se reconoce que apenas comienza la observación del asteroide y que la información sobre su tamaño e impacto podría variar con los años.