A pesar de que hoy sólo quedan los vagones y algunas vías en la ciudad, los poblanos han compartido en redes sociales varios de sus recuerdos y experiencias sobre los días en los que solían desplazarse en ferrocarril.
Un ejemplo de esto es un grupo Facebook denominado "Mi México Antiguo", donde se publicó una fotografía fechada en 1932 que muestra un tren de pasajeros detenido en la Estación de Esperanza, en Puebla.
De acuerdo con la publicación, esta estación perteneció a la línea México-Veracruz del antiguo Ferrocarril Mexicano, la cual se convirtió en un importante centro ferroviario.
A esta publicación han reaccionado más de cuatro mil personas que han decidido compartir sus experiencias.
Como Sarita Vázquez, quien comentó: “yo recuerdo mucho esos ferrocarriles, se podía ver con calma los paisajes, en algunos los pueblos subían a vender comida, fruta, golosinas, qué bonito era viajar en ferrocarril, qué tiempos aquellos”.
Yolanda Castillo, escribió: “inolvidables recuerdos, yo viajé de Esperanza a Veracruz, y de niña mi abuela nos llevaba a Querétaro, nos gustaba ir, aunque los asientos eran de madera, mi prima y yo éramos felices en el tren”.
José Ángeles, compartió: “Lugar donde abordé varias veces este tren en 1969, ya que mi familia me llevaba a visitar a la familia de mi tío en Tierra Blanca, Veracruz”.
Arturo Romero, comentó: “cuando el medio más importante de viajar era el ferrocarril, pues aún no había muchas carreteras. Aparte todos los trenes de pasajeros iban escoltados por soldados resguardando la seguridad del pasaje. Ah que tiempos tan hermosos ojalá y volvieran”.
El día que el tren llegó a Puebla
De acuerdo con el Centro Nacional para la Preservación del Patrimonio Cultural Ferrocarrilero, el 16 de septiembre de 1869, el presidente Benito Juárez llegó a la capital poblana para inaugurar los 47 kilómetros de vía del ramal Apizaco a Puebla del Ferrocarril Mexicano.
Fue a partir de entonces que el tren se convirtió en uno los medios de transporte más utilizados por poblanos, puesto que en 1870 se inauguró el tramo Veracruz a Atoyac y en 1873 la línea completa del ferrocarril Mexicano, la cual corría de México hasta Veracruz con una longitud de 423 kilómetros.
Entre las décadas de 1930 y 1950 la estación y los patios del Ferrocarril Mexicano quedaron en la zona centro de la ciudad.
A partir de 1960, las estaciones de Puebla y en particular la del Ferrocarril Mexicano, ya había sido absorbida por el crecimiento urbano de la Angelópolis, por lo que el paso los trenes, al interior de la ciudad, era sumamente peligroso.
Esto ocasionó que en la década de los setenta, las estaciones fueran reubicadas en las afueras de la ciudad. En 1972, la estación del Ferrocarril Mexicano cerró sus puertas de manera definitiva. Sin embargo, el 5 de mayo de 1988 marcó una nueva etapa para este emblemático lugar, convirtiéndose ahora en el Museo Nacional de los Ferrocarriles Mexicanos.