Romper la piñata es una de las tradiciones más populares en de las posadas en México. Su origen data de tiempos prehispánicos, donde los Aztecas colocaban en el templo de Huitzilopochtli, una olla de barro llena de piedras y plumas preciosas y con un palo la rompían para sus dioses, estas representaban la abundancia y los favores concedidos por ellos.
Las piñatas que conocemos actualmente surgieron en el siglo XVI en Acolman de Nezahualcóyotl, Estado de México, cuando los frailes comenzaron a celebrar las “misas de aguinaldo” o “posadas” durante los días previos a la Navidad. En ellas se usaba la piñata como alegoría para evangelizar a los pobladores de la región.
Actualmente, las piñatas se elaboran a partir de una olla de barro o cartón moldeado cubierto de papel colorido y se rellenan con dulces, fruta, cacahuates y juguetes.
Según los expertos, las piñatas de barro conservan las frutas y los dulces intactos.
Una piñata grande de olla oscila en un precio de 130 pesos, mientras que 100 pesos la olla chica. Los precios pueden depender del decorado de cada piñata y de la cantidad de picos que llevará en el caso de las piñatas de barro.
Lamentablemente, los accidentes a la hora de romperla en alguna convivencia familiar o de amigos, ha provocado que las tradicionales piñatas hechas a base de barro tengan una menor demanda, a diferencia de las elaboradas de cartón.
En cambio, las piñatas de cartón pueden ser recreadas de diferentes figuras o personajes, mientras que las elaboradas con ollas de barro únicamente pueden contener picos.
Una piñata de cartón oscila entre los 200 y 500 pesos, dependiendo del tamaño y la figura.
Lo malo de este tipo de piñatas es que al pegarle fuerte, se quiebran los dulces y la fruta que está en su interior se magulla y pierde su color; esto ocasiona que los niños, al ver los dulces o fruta que ya está deteriorada al caer de la piñata, los rechacen.
Ahora sabes los pro y contra de las piñatas de barro y cartón, de ti depende si buscas algo más tradicional o más moderno. Eso sí, la diversión de romper la piñata es la misma.