Localizado en la parte central del estado de Puebla, el municipio de San Salvador Huixcolotla es cuna del papel picado artesanía única en su tipo con reconocimiento nacional e internacional.
Se ubica a 54 kilómetros de la ciudad de Puebla; su nombre proviene del náhuatl y significa "lugar de espinas encorvadas".
Se trata además de una localidad fiel a sus tradiciones, es por eso que en el mes de agosto celebra sus festividades en Honor al Divino Salvador.
La región estuvo habitada por grupos nahuas popolocas, que fueron sometidos por la triple alianza, la cual estaba conformada por Tenochtitlan, Texcoco y Tlacopan.
Tras la llegada de los españoles, se conformó una pequeña congregación, fundándose el pueblo de San Salvador Huixcolotla a cargo de Fray Juan de Rivas en el año 1539.
En 1750 se comenzó la construcción de la Iglesia del Divino Salvador y a partir de esto, la traza urbana de la ciudad.
En 1779 San Salvador Huixcolotla alcanza la categoría de pueblo, y el 15 de abril de 1930, por decreto gubernamental, Huixcolotla fue declarado Municipio Libre.
En nuestro país, el papel picado ha sido protagonista de diversas festividades populares, especialmente durante la celebración del Día de Muertos, donde las ofrendas son adornadas con un sin fin de adornos multicolores de este tipo.
En este sentido, San Salvador Huixcolotla es cuna del papel picado, artesanía única en su tipo con reconocimiento nacional e internacional, un arte digno de admirar ya que cada pieza es única.
El origen del papel picado surge con la Cultura China y posteriormente en Europa se comenzó a trabajar desde el siglo XVI.
En México se comenzó a elaborar papel picado en el siglo XIX, cuando las haciendas tenían su mayor auge y los peones, eran obligados a comprar sus productos en las tiendas de raya, encontrado aquí el papel de China.
Fue en 1930, cuando la gente de este municipio comenzó a combinar sus actividades de campo con la elaboración de este papel, logrando convertirse en una artesanía poblana que se ha transmitido de generación en generación y que también se fue comercializando hacia otros lugares vecinos de Puebla y Tlaxcala.
Para la década de los sesentas, esta artesanía llegó hasta la Ciudad de México, donde comenzó su reconocimiento nacional e internacional y volviéndose pieza clave de cualquier fiesta con temática mexicana.
El papel china, requiere de un tratamiento muy delicado, por lo que la elaboración de papel picado es un trabajo muy fino y meticuloso.
Los artesanos realizan a partir de plantillas, dibujos que van cincelando sobre pliegos de hojas de papel, dando forma a increíbles escenas.
Fue en 1998, cuando la artesanía del papel picado a mano elaborada en San Salvador Huixcolotla, fue declarada Patrimonio Cultural del Estado de Puebla.
Esta artesanía es muy común en las celebraciones del Día de Muertos, pues en ella se representan motivos alusivos a la muerte.
Cada papel picado tiene un color diferente y, a su vez, cada color tiene su propio significado.