Este jueves, Marcelo Ebrard Casaubón, titular de Relaciones Exteriores (SRE) difundió en su cuenta de Twitter una fotografía saliendo de la reunión del Gabinete de Seguridad, que como todos los días encabeza el presidente Andrés Manuel López Obrador.
En el tuit, el canciller señaló que, como todos los días acompañaba al Ejecutivo federal “en su perseverante esfuerzo por la transformación de México. Gratitud a la vida por esta experiencia única de participación”.
Sin embargo, en la fotografía destacó que en el pasillo de Palacio Nacional donde caminaba el canciller se le cruzó en su camino uno de los 20 gatos ferales que habitan en el recinto histórico.
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Se trata de “Panda”, un gatito que con sus manchas negras que contrasta con su pelaje blanco, es de de los más queridos por los trabajadores de Palacio Nacional.
Estos gatos “fifís” se hicieron populares en mayo de 2019, pocos meses después que entró la administración del presidente López Obrador, cuando sus fotos y nombres circularon en redes sociales, luego de que Carmen Hernández Lara, exempleada de la Secretaría de Hacienda y Crédito Publicó (SHCP) denunció bajo el hashtag #ConLosGatosNo, que se pretendía sacrificarlos.
Protegen a felinos en Palacio
En respuesta, la Secretaría de Hacienda tuiteó que, en colaboración con la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la UNAM, “hace meses comenzó un programa de atención integral para un cuidado responsable de los gatos que habitan en Palacio Nacional”.
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La dependencia aclaró que el programa consiste en una revisión médica, análisis clínico, aplicación de vacunas, detección de enfermedades, desparasitación y, en su caso, esterilización; y como complemento, se impartirán talleres de “tenencia responsable” de los felinos.
De hecho, en Palacio Nacional se tiene prohibido alimentar a los felinos puesto que reciben una dieta supervisada por veterinarios, así como una revisión médica.
