El pan de queso de Zacatlán podría ser nombrado como Patrimonio Cultural del estado de Puebla.
Para ello, el Ayuntamiento de Zacatlán trabaja con el Comité de Pueblos Mágicos.
De alcanzarse el reconocimiento, beneficiaría a las más de 55 panaderías que elaboran el pan de queso en el municipio.
El pan, que primordialmente se elabora en hornitos familiares, cuenta con un alto valor.
El sabor del pan de queso de Zacatlán es disfrutado tanto por la población local, como por los poblanos en general y por supuesto por los visitantes nacionales e internacionales.
En el territorio de Zacatlán hay muchos hornitos familiares, en donde la receta para la elaboración del tradicional pan pasa de generación en generación.
De esta manera, el oficio de panadero conserva su esencia artesanal y familiar, porque llegado el momento, cada miembro se independiza y pone su hornito.
El origen del pan de Zacatlán, de acuerdo con referencias históricas y de los habitantes del municipio, se remonta al año 1900.
Se dice que una familia de panaderos, mediante un “trueque” o intercambio, recibió una gran cantidad de queso y para aprovecharlo, lo prepararon de tal forma que fuera una especie de relleno para el pan.
Su fama es tal que en otras localidades de Puebla e incluso en otras entidades como la Ciudad de México, existen establecimientos que con orgullo colocan como elemento para atraer clientela un anuncio: “pan de Zacatlán”.
Adicionalmente, entre los meses de octubre y noviembre se realiza el Festival del Pan de Queso en Zacatlán de las Manzanas.
