El dinero puede llevarnos a hacer locuras o actos realmente extravagantes, tal y como le ocurrió al magnate fundador de Tron, quien, durante una rueda de prensa en Hong Kong, decidió comerse una obra de arte valorada en 6 millones de dólares.
Justin Sun, es el millonario fundador de la empresa Tron, quien adquirió la icónica obra “Comedian” del artista italiano Maurizio Cattelan. Esta pieza de arte conceptual, que consiste en un plátano pegado a una pared con cinta adhesiva gris, fue subastada por la casa Sotheby’s por la asombrosa cifra de 6,2 millones de dólares.
Sun adquirió el derecho a exponerla y a reemplazar la fruta, gracias al “certificado de autenticidad” que le otorga el derecho de recrear la instalación utilizando cualquier otra banana y cinta adhesiva.
Sin embargo, la compra no fue lo más llamativo. Según informó The Guardian, Sun cumplió una promesa poco convencional y, durante una rueda de prensa en Hong Kong, decidió comerse la fruta frente a una multitud de periodistas e influyentes en redes sociales.
Entre banquetes y flashes, Sun comentó: “es mucho mejor que otras bananas”, tras dar su primer bocado. Durante el evento, aprovechó la ocasión para establecer paralelismos entre el arte y las criptomonedas, sugiriendo que este tipo de obras podrían servir como una metáfora para la volatilidad del mercado.
Esta no es la primera vez que la banana de “Comedian” ha sido comida. En 2019, un artista de performance y, más recientemente, un estudiante surcoreano en 2023, también se comieron la fruta, pero ninguno de ellos pagó los 6,2 millones de dólares por hacerlo.
Aun así, Sun defendió su acto, asegurando que comer la fruta en una rueda de prensa podría convertirse en una parte significativa de la historia de la obra de arte, citando la importancia de la pieza en el contexto de su adquisición.
El artista Maurizio Cattelan, conocido por sus provocativas obras, describió “Comedian” como una “provocación” que invita a reflexionar sobre el valor del arte y las dinámicas del mercado. “Es el mercado el que ha decidido tomarse tan en serio una banana pegada en la pared. Si el sistema es tan frágil como para resbalar con una piel de plátano, quizá ya resbalaba”, comentó el artista en una entrevista con La Repubblica.
La extravagante compra y el consumo de la fruta han puesto de nuevo a Cattelan y Sun en el centro de atención. Cattelan, reconocido por sus instalaciones que cuestionan las normas sociales, también es conocido por otras provocaciones como una escultura de un caballo falso colgado del techo, o la famosa obra de un papa alcanzado por un meteorito.
Por su parte, Sun sigue siendo una figura controversial en el mundo de las criptomonedas, ya que, aunque dirige Tron, su empresa ha estado bajo el radar de la Comisión del Mercado de Valores de Estados Unidos debido a acusaciones de ofrecer y vender tokens de seguridad no registrados.