La capital poblana y sus alrededores han cambiado drásticamente en los últimos años, y muchos de los lugares que conocimos de niños han desaparecido para dar paso a centros comerciales, museos, casas y hasta terrenos abandonados.
Para revivir la nostalgia, aquí te presentamos un breve recuento de todos esos sitios que desaparecieron en la ciudad de Puebla y que hoy sólo viven en nuestra memoria. Ya sea porque fueron parte de tu generación o alguien más te contó de su existencia, pero lo más probable es que conozcas más de uno de estos puntos. Así que saca tu pañuelo y checa esta lista.
Antes de que surgieran las grandes cadenas, cada sala de cine en la ciudad tenía su propia identidad. Varias de estas salas se encontraban alojadas en centros comerciales, como por ejemplo los Cinemas Gemelos de organización Ramírez, se encontraban dentro del centro comercial Plaza San Pedro, en Plaza Loreto, Bulevar 5 de mayo, y los más populares eran los del Paseo Bravo, ahora todos pertenecen a Cinépolis.
Otros cines estaban ubicados en la avenida Juárez, se llamaban Cine la Paz y ahora es una plaza comercial.
En aquellos tiempos las películas aún tenían contemplado un intermedio y no eran raros los cines que ofrecían permanencia voluntaria.
Blockbuster tampoco sobrevivió al auge de los servicios de streaming como Netflix, sin embargo, antes de desaparecer, esta empresa de renta de películas fue muy visitada.
En 2015 todas las cadenas desaparecieron, convirtiéndose en The B-Store, un concepto enfocado en la venta de artículos de tecnología, pero el negocio no prosperó, por lo que decidieron cerrar operaciones.
Estas tiendas de video las encontrabas cerca de todas las plazas de Puebla, por ejemplo en el triángulo, en Plaza San Pedro, en la Calzada Zaragoza.
Así como lo lees, antes de que Angelópolis fuera lo que hoy es, existía un carrusel que siempre ponía canciones infantiles y estaba a un lado del Starbucks, aparte había un salón de videojuegos llamado Play Time, donde muchos poblanos pasaban largas horas.
En el 2004, abrió sus puertas un parque de diversiones llamado Valle Fantástico, ubicado en la reserva territorial Atlixcáyotl. Tenía pocos juegos, pero eran del gusto de sus visitantes.
El parque contaba con una pista de carreras, tobogán, montaña rusa, rueda de la fortuna, un molino chueco y otros juegos. También se realizaron algunos conciertos en esta sede cuya entrada era menor a 100 pesos.
Después de un conflicto legal llegó la desaparición, ocupando el terreno para la creación del Museo Internacional del Barroco
Este era un parque de diversiones con gigantescos juegos inflables, contaba con 20 atracciones donde los niños y adultos se divertían. El parque solo venía en cortas temporadas y su costo era de 95 pesos general y se instalaba enfrente del centro comercial Angelópolis. A partir de 2017, Xplosion ya no volvió a la capital poblana.