La ciudad de Puebla se fundó el 16 de abril de 1531, con la denominación de Puebla de los Ángeles, desde ese momento los primeros barrios emergieron.
Analco fue el primer asentamiento de Puebla que se estableció a orillas del río San Francisco, su nombre significa "Al otro lado del río”. Con el tiempo comenzó a poblarse y albergar un sinfín de historias y leyendas de terror.
Almas en pena, fantasmas, asesinatos, son algunas de las historias que cuentan los habitantes más antiguos de aquel barrio.
Seguramente ya te sabes la historia del Puente de Ovando o la del Callejón del Muerto, pero estamos seguros de que no conoces la leyenda de “La piedra del Encanto”.
Existen diferentes versiones de su origen, aun así los habitantes de la zona han pedido que no se retire, ya que guarda una historia.
Cuenta la gente del lugar, que hace mucho tiempo, cuando los sacerdotes celebraban la misa a las 5:00 AM, toda la gente tenía que acudir porque era la única Parroquia que contaba con sacerdote.
En una ocasión, una señora y su hija que acudían a la celebración, llegando al punto de referencia, ya fatigadas, la hija le comentó a su madre que estaba muy cansada y que deseaba regresar.
La madre le llamó la atención, pero la hija se negó rotundamente a caminar, por lo que la madre le dijo: "Si no llegas a la Santa Misa, Dios te castigará", entonces la hija decidida a no continuar en ese momento se convirtió en una piedra.
Otros aseguran que esta piedra sería utilizada para la construcción de la Catedral, sin embargo, ya no llegó a su destino y la dejaron en aquella esquina.
Sea cual sea su historia, “El Encanto” es parte de las leyendas de Analco, incluso se dice que las personas que se sentaban ahí les traía suerte.
La realidad es que esta piedra se llama “Ojanera”, las cuales fueron empleadas para delimitar la ciudad de Puebla.
Sin embargo, los habitantes del barrio de Analco, prefieren seguir contando los relatos fantasiosos de esta piedra.