La torta de tamal, o guajolota, es una de las comidas callejeras más queridas de México, especialmente popular para el desayuno. Esta deliciosa combinación consiste en un bolillo suave relleno con un tamal, que puede ser de mole, verde, rajas o dulce. Aunque se disfruta en toda la República Mexicana, su origen tiene un vínculo especial con Puebla.

Según el historiador y escritor José N. Iturriaga, autor del libro "La cultura del antojito. De tacos, tamales y tortas…", la torta de tamal surgió en Puebla.

Iturriaga explica que en el estado se preparaban pambazos rellenos de enchilada, una tradición que evolucionó con el tiempo. Este hábito de comer tamales en pan se popularizó y hoy en día es un desayuno característico en Puebla, donde se considera un alimento sustancioso debido a la combinación de maíz, harina y salsa.

Las guajolotas se pueden encontrar en casi cualquier esquina de Puebla, especialmente en puestecitos que ofrecen estas delicias matutinas. Para quienes deseen probar una buena torta de tamal, hay varios lugares recomendados en la ciudad.

Iturriaga también señala que la enchilada que tradicionalmente servía como relleno era de chiles secos con carne de cerdo deshebrada. Así que, para disfrutar una auténtica torta de tamal, lo ideal es optar por una versión con carne de cerdo.

Finalmente, la torta de tamal tiene alrededor de 200 años de historia, y su nombre “guajolota” aún suscita curiosidad. Una teoría sugiere que el término proviene de los ranchos donde los guajolotes (pavos) eran engordados con maíz, el mismo ingrediente que originalmente contenía el tamal en el pan.



Otra de las historias que se cuentan supuestamente sucedió en Tulancingo, Hidalgo, donde dice la voz popular que un grupo de ingenieros estaban instalando la electricidad decembrina.

En medio de su trabajo les dio hambre y acudieron a un puesto donde ya casi no había comida, pero la persona a cargo les ofreció algo llenador: unas tortas de enchiladas; como chiste los trabajadores dijeron que eso era “su guajolote” o pavo de Navidad, por lo que comenzaron a llamarlas de ese modo.

Según el Diccionario Gastronómico de Larousse, la torta de tamal se elabora con bolillo o telera rellena de un tamal. Los tamales más populares para el relleno son los de salsa roja, verde, mole y rajas.

Este antojito se vende principalmente por las mañanas en puestos de tamales y atoles, cerca de las paradas de autobús, parques y otros lugares con alta afluencia de personas.

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