El asesinato de Athos, canino certificado como perro de búsqueda, generó indignación y llamados de justicia en México.
El canino pertenecía a USAR FT1, el Equipo especializado en búsqueda y rescate de Cruz Roja Mexicana, grupo que dio a conocer lo sucedido.
“Hasta aquellos que no confiaban en los perros lo hacían, porque así era él, se ganaba el corazón de todos con sus habilidades, su cara atenta. Siempre listo para entrar en acción”, señaló el escrito que lamentaba la pérdida del compañero canino.
El perrito fue recordado como un héroe con sus patas marcadas con cicatrices por pisar escombros y que auxilió en la búsqueda de personas sepultadas en los escombros del terremoto de 2017, en la Ciudad de México.
Athos, de raza border collie, estaba certificado ante la Organización Internacional de Perros de Búsqueda y Rescate, lo que le permitió localizar a incontables personas extraviadas en bosques y en presas.
“Cuando escuchaba la palabra ‘Busca’ se lanzaba a lo desconocido sin pensarlo, sin medir peligro por delante, pero más que verlo como un trabajo, él lo hacía con el corazón, porque quería ayudar a un ser humano”, indicó el texto de remembranza.
Según los comentarios en torno a la noticia, el perrito fue envenenado y su cuidador vive en Querétaro.
“Un humano le quitó la vida, lo asesinó arteramente, sin saber todo lo que nuestro compañero especialista ha hecho por otros seres humanos”, fue la única explicación dada en el comunicado.
El hecho generó mensajes de indignación y que demandaban #JusticiaparaAthos.
“Para todos aquellos que piensan que salvar la vida de cualquier ser vivo no vale la pena, él nunca pensó eso de todas las personas a quienes ayudó”, escribió Frederick.
“Gracias por todo lo que hiciste, Athos, llegaremos hasta el final de esto para que tu partida no quede impune, te extrañaremos”, fue uno de los mensajes de despedida.