Hoy, todo mundo conoce la historia de la jirafa Benito y todo el revuelo que causó desde que se conoció de su maltrato hasta que se trasladó a Puebla, donde sigue siendo admirado por poblanos y turistas en Africam Safari. Por ello, a unos días que concluya este año, es considerado el personaje del 2024.
Apenas eran los primeros días del 2024 cuando se hizo noticia que una jirafa, de nombre Benito, padecía solitario en el Parque Central de Chihuahua, por lo que grupos de animalistas pedían su trasladado a un mejor hogar.
Además, el sitio en el que estaba ya tenía antecedentes de que otra jirafa, llamada Modesto, también padeció solitario, mal alimentado y en un espacio no apto para su especie, hasta que murió.
Después de pláticas de negociación con autoridades de Chihuahua y con la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), el 15 de enero el entonces gobernador de Puebla, Sergio Salomón Céspedes Peregrina anunció que la jirafa Benito se trasladaría a su nueva casa en Puebla.
La jirafa Benito se convirtió en un personaje famoso por su traslado de Ciudad Juárez, Chihuahua a Africam Safari en Puebla. Un viaje que fue meticulosamente cuidado desde el contenedor en el que viajaría de pie, hasta la comida, clima y carretera para el viaje.
Africam Safari alzó la mano para salvar a Benito y hacerse cargo de su conservación y protección. Mucho de lo que llamó la atención fue cuando el personal del parque de conservación de vida silvestre compartió la logística para el traslado de Benito, de Chihuahua a su nueva casa en Puebla, un lugar que es bien conocido por tener animales de diversas especies, desde grandes a pequeñas, al aire libre, para ser lo más parecido a su hábitat natural.
Su traslado en todo momento fue cuidado y vigilado por las redes sociales, donde Frank Carlos Camacho, director de Africam Safari, compartió videos e hizo transmisiones en vivo para mostrar parte del viaje de Chihuahua para Puebla.
En total fueron más de 30 horas de viaje y un recorrido maratónico de 2 mil kilómetros, cruzando por las carreteras de 10 estados, hasta que, a las 4:45 horas del 23 de enero, un grupo de activistas, veterinarios, poblanos y muchos fotógrafos y camarógrafos le dieron la bienvenida a Africam Safari.
Por protocolo se mantuvo en cuarentena, al mismo tiempo que se le practicaron diversos análisis de sangre y otros, para identificar sus condiciones de salud, pero afortunadamente solo se le detectaron parásitos y se le dio tratamiento.
Fue poco después de las 9 de la mañana del sábado 27 de enero cuando Frank Carlos Camacho guió poco a poco a Benito para integrarlo a la manada de siete jirafas que hay en Africam Safari, donde el personal del parque le preparó zanahorias, manzanas y alfalfa en forma de un pastel de dos pisos.
La Benitomania se desató, pues hubo gente que creó panes en forma y en honor a Benito, memes, anuncios publicitarios, potoshop en lo que mostraban a Benito en sitios emblemáticos de Puebla.
Se organizaron tours que salieron de varias ciudades para llegar a Africam Safari, lo que también provocó largas filas para ingresar a este parque de conservación durante varios fines de semana.
Desde ese momento que Benito conoció a la manada, compuesta por dos machos y cuatro hembras, hizo “clic” con Maya, una joven jirafa de tres años con el pelaje más claro entre las hembras del parque.
Benito y Maya no se han separado y por ello, en octubre pasado comenzó a circular el rumor de que pronto podrían ser papás. Sería un nacimiento previsto para 2025, dado que el periodo de gestación de las jirafas es de aproximadamente 15 meses.
Sin embargo, las cuentas oficiales de Africam Safari aún no han confirmado la noticia, por lo cual a los seguidores de Benito solo les queda esperar.
Cuando la jirafa vivía sola en Ciudad Juárez, los directivos del parque lanzaron un concurso para proponer y elegir el nombre del ejemplar. Fue así que una niña llamada Ximena Díaz, propuso que se llamara Benito, en homenaje al expresidente Benito Juárez, resultando ganadora al obtener 7 mil votos.
Entonces Benito era un ejemplar de 4 años de edad, con una altura de 4.3 metros, una cola más larga del resto de las jirafas y con manchas mucho más oscuras, además de que tiene una oreja con un corte que parece la punta de una flecha.
Se hizo viral luego de que se mostraron imágenes buscando un poco de sombra ante las altas temperaturas que se registran en Chihuahua durante el verano.
Así como el triste y duro invierno que padecía en el estado del norte, de acuerdo a las denuncias del colectivo llamado “Salvemos a Benito”.
Actualmente Benito tiene un título como Embajador de Africam Safari, a fin de ser un ejemplo del trabajo que se puede hacer para la conservación de su especie. Los donativos que se reciban por este nombramiento beneficiarán la protección de jirafas en 15 países africanos.