Con una antigüedad aproximada de 730,000 años, el Popocatépetl es uno de los volcanes más peligrosos del mundo.
Según el Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred), el Popocatépetl es un estratovolcán, lo que quiere decir que se formó a partir de varias capas de lava solidificada y de cenizas volcánicas.
A lo largo de su historia, el volcán Popocatépetl ha presentado actividad recurrente con erupciones explosivas que afectaron severamente los asentamientos existentes en el entorno.
En este sentido, el Cenapred ha investigado durante años la evolución del volcán, concluyendo que el Popocatépetl ha estado activo por más de medio millón de años.
Durante este extenso período, ha atravesado varias fases de crecimiento que han dado lugar a la formación de al menos tres volcanes anteriores.
Sin embargo, estos antiguos volcanes fueron destruidos por erupciones de una magnitud extraordinaria: el Volcán Nexpayantla hace más de 400,000 años, el Ventorrillo hace aproximadamente 23,000 años y El Fraile hace unos 14,500 años.
Cabe mencionar que el moderno Popocatépetl tuvo su origen durante el Pleistoceno tardío después del derrumbe de El Fraile y el cono volcánico que conocemos hoy en día está construido sobre los restos de estos antiguos volcanes y avalanchas.
Durante este periodo, en México y como toda Norteamérica, existieron mamíferos gigantes conocidos como mamuts, mastodontes y gonfoterios.
Y es por eso que con toda esta información decidimos usar de la inteligencia artificial (IA), para recrear un par de imágenes que muestran cómo se veía el Popocatépetl hace 730 mil años.
En estas representaciones, el Popocatépetl emerge rodeado por valles y cuencas, ilustrando el entorno geográfico de la región en esa época.
La cima del volcán se caracteriza por la presencia de hielo y fumarolas, elementos que enfatizan su naturaleza volcánica activa.
Según las proyecciones de la IA, no se observan signos de vida humana en estas imágenes, pero sí se han identificado mamuts, sugiriendo un paisaje habitado por estas majestuosas criaturas prehistóricas.
Esta reconstrucción visual nos ofrece una ventana única al pasado, permitiéndonos imaginar cómo era el entorno en el que habitaban estas especies hace miles de años.
Finalmente, una de las imágenes captura una posible erupción del volcán, con la emisión de lava y ceniza, resaltando la actividad volcánica que ha moldeado constantemente la geografía y el paisaje de la región a lo largo de los milenios.
