Sorpresa la que se llevaron algunos tlaxcaltecas el pasado viernes 5 de julio cuando encontraron al segundo dragón más grande del mundo en plena misa.
Esto ocurrió en la iglesia de la comunidad de Santa Inés Tecuaxcomac donde los vecinos se sorprendieron con un animal de más de un metro de largo al que capturaron y entregaron a las autoridades.
La población pertenece al municipio de Ixtacuixtla que se ubica a sólo una hora de la capital poblana.
El animal hallado en la comunidad tlaxcalteca resultó ser un ejemplar veranus salvator que se considera el segundo reptil más grande de la familia del dragón de Komodoro.
De acuerdo con una ficha del gobierno federal, es una especie con presencia en Asia y en Sudáfrica se considera como invasora.
Se le utiliza como una fuente de proteínas en la dieta y la medicina tradicional, además de que su piel suele ser utilizada con fines domésticos y ceremoniales.
Es un carnívoro extremo y en México existen las condiciones climáticas adecuadas para que se establezcan.
Sin embargo, se debe de tomar en cuenta que es una especie que no es endémica y puede representar riesgos si se le tiene como mascota.
Para asegurarlo, intervino personal de Protección Civil del municipio y fue resguardado por el Instituto de Fauna Silvestre del Estado de Tlaxcala y autoridades federales.
Lo llevaron al Zoológico del Altiplano donde se le están brindando cuidados y atención médica, de acuerdo con el reporte más reciente que ofrecieron el lunes 8 de julio por la tarde.
Según el instituto, se evalúa clínicamente pues son animales que requieren de la regulación de su temperatura y se desconoce cuánto tiempo estuvo en la calle en condiciones desfavorables.
Reiteraron la colaboración con autoridades federales y pidieron a la población recordar que la liberación de fauna exótica en territorio nacional es un delito.
Con todo y que se cuente con la legal procedencia de algún animal se considera responsabilidad de quien lo resguarda, pues su liberación puede afectar ejemplares y poblaciones nativas.
El dragón no está en peligro de extinción, pero sí está protegido y se considera un animal de alto riesgo para los ecosistemas nativos, pues es un depredador.
El Zoológico del Altiplano a donde fue trasladado la peculiar especie se encuentra también a una hora de Puebla.
Para llegar se deben tomar vías como la autopista México - Puebla, la Autopista Puebla - Tlaxcala y el libramiento a Tlaxcala.
Si tu trayecto lo realizas en autobús existen opciones que te llevan directo o con escalas a la capital tlaxcalteca.
La entrada general es de 10 pesos y cuentan con un espacio de reptiles que tiene un costo adicional de 30 pesos.
Por ahora la especie localizada, considerada como el segundo dragón más grande del mundo, se encuentra en resguardo por las autoridades y no se ha informado si estará en exhibición.