Este 20 de marzo de 2024 se informó de la muerte de la influencer y activista Elena Larrea, presuntamente a causa de una trombosis.
Desde esta mañana, amigos y activistas publicaron mensajes en redes sociales lamentando la muerte de la joven, quien supuestamente perdió la vida a causa de complicaciones en una cirugía estética.
Elena Larrea fue una mujer comprometida a tiempo completo con la protección de animales, específicamente los caballos. Un compromiso que la llevó a crear y promover Cuacolandia, un santuario y retiro para equinos que actualmente se ubica en Atlixco, Puebla.
Independientemente de su labor como protectora de animales, Elena Larrea se hizo famosa por su perfil en OnlyFans en redes sociales, con la que obtuvo en gran medida los recursos para iniciar la materialización de Cuacolandia.
Como modelo y jinete profesional, Elena Larrea concibió la creación de Cuacolandia con la finalidad de rescatar y ayudar a caballos abandonados y maltratados. Desde 2019 hasta la fecha, se lograron rescatar a más de 300 equinos.
En más de una ocasión, Elena Larrea comentó que para concretar su sueño tuvo que enfrentar incluso el rechazo familiar: “mi familia me desheredó. Básicamente, me dijeron que no contara con ellos para nada porque era muy triste que ‘acabara haciendo esas cosas’. Mi mamá me bloqueó por ‘falta de autoestima y dignidad’. Perdí contacto con mi familia, pero tampoco es que me ayudaran antes de abrir el OnlyFans”.
Desde pequeña comenzó a montar a caballo y a los 14 años fue campeona nacional de equitación y adiestramiento. En octubre de 2022, abrió su cuenta de OnlyFans para evitar la bancarrota y obtener los ingresos necesarios para la operación de su santuario.
Pero su labor altruista a favor de los caballos comenzó en el Estado de México con ejemplares que eran utilizados para jalar carretas de basura y luego en el estado de Guerrero con otros que eran utilizados para desplazar calandrias.
Y fue incentivada por Tony Camil, quien no solo compitió en las disciplinas ecuestres, sino que también es activista. Ella la acercó a los rescates de caballos, y luego surgió la idea de tener Cuacolandia, un santuario de caballos.
Quizás una de sus frases más representativas, además de su amor por los caballos es: “nadie me ayudó hasta que me quité la ropa”. Esto debido a que siempre comentaba que desde que abrió Cuacolandia, a diario pedía ayuda para sostener el santuario, pero la ayuda solo llegó en medio de la pandemia de Covid-19 cuando estuvo a punto de cerrar el santuario y optó por abrir su cuenta en OnlyFans y el apoyo comenzó a fluir.