Para la mayoría de la gente, la palabra “exorcismo” probablemente evoca imágenes de películas en las que se ve a sacerdotes expulsando demonios y espíritus malignos de una persona o, en algunos casos, de un lugar. Pero… ¿es eso cierto? ¿Los exorcismos realmente ocurren? Y, en el caso de Puebla, ¿existen sacerdotes que practiquen este rito?
La respuesta es sí. Estos sacerdotes son designados por la diócesis o el arzobispado local, ya que el rito del exorcismo es una práctica oficial y reglamentada de la Iglesia católica.
La decisión de practicar un exorcismo recae únicamente en el obispo de la diócesis, quien evalúa y autoriza el proceso para aquellos sacerdotes que hayan sido debidamente capacitados y cuenten con la autorización especial para ejercer este ministerio.
El exorcismo en la Iglesia católica se divide en dos tipos: el exorcismo menor, que es parte de las oraciones diarias y de las ceremonias como el bautismo, y el exorcismo mayor, que es un rito específico para expulsar influencias demoníacas.
Este último es muy poco común y solo se lleva a cabo en situaciones donde se considera que hay una verdadera posesión, después de realizar exámenes médicos y psicológicos que descarten causas de salud mental o física.
En Puebla, existen actualmente dos sacerdotes en la Arquidiócesis capacitados en el tema del exorcismo. Se trata del presbítero José Luis Bautista González, canónigo de la Catedral y rector del Santuario de San Judas Tadeo, y del Padre José Alejandro Pedro Sánchez Priego, quien es titular de la Parroquia de María Reina de la Paz, en Mayorazgo.
Ambos han recibido formación especializada en este ministerio y han sido autorizados por el arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, para atender casos de posible posesión demoníaca, aunque en los últimos años no ha habido intervenciones de este tipo en Puebla.
En 2016, el arzobispo Sánchez Espinosa confirmó que el padre Sánchez Priego fue invitado a participar en el Congreso de la Asociación Internacional de Exorcistas en el Vaticano, junto con otros 300 sacerdotes. Sánchez Priego, quien es médico cirujano, filósofo e investigador, también es miembro del Colegio de Exorcistas de México y de la Asociación Internacional de Exorcistas con sede en Roma.
Aunque el exorcismo es uno de los ritos menos comunes en la Iglesia católica y en Puebla no hay registros desde 2017 de alguna práctica extrema, no obstante, el tema sigue atrayendo interés, en gran parte por la imagen popular que el cine ha difundido.
Por ello, en 1998, el Papa Juan Pablo II reformó el ritual de exorcismo para evitar que se convirtiera en un espectáculo y subrayó que debería ser considerado un “acontecimiento de salvación”, guiado por la compasión y la espiritualidad. Según esta reforma, cualquier ritual de exorcismo debe llevarse a cabo con estricta discreción y previa autorización del arzobispo de la diócesis.
A nivel mundial, según datos del Vaticano y la Asociación Internacional de Exorcistas, existen alrededor de 905 sacerdotes capacitados para realizar exorcismos, de los cuales más de la mitad se encuentran en Italia.
En México, hay solo 48 sacerdotes exorcistas, lo que resalta la exclusividad y cautela con la que se maneja este ministerio en la Iglesia católica.